El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, envió una carta al Consejo de Seguridad en la que manifestó que leyó informes que apuntan a que varios países están entregando armas al Gobierno y a los rebeldes.
En este sentido, exigió el cese inmediato de todo suministro de armas desde el extranjero tanto a las fuerzas de Al Assad como a los opositores que buscan su renuncia desde el comienzo de las manifestaciones contra el régimen, a mediados de marzo de 2011.
"Aquellos que puedan estudiar apoyar a algún bando con armas, entrenamiento militar u otras ayudas militares, deben reconsiderar esa opciones para permitir el cumplimiento del alto el fuego", agregó Ban Ki Moon.
Un diplomático afirmó que el barco `Professor Katsman`, que transporta las armas, pertenece a una empresa maltesa que es parte de una empresa chipriota que, a su vez, está controlada por una compañía rusa.
Por su parte, la cancillería rusa aseguró no tener información acerca de que un barco ruso se dirigiera a Tartus con armas y declinó realizar otro tipo de declaración.
Por último, la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland, señaló que no leyó el informe y recordó que "Estados Unidos considera que ningún país debería estar entregando armas al régimen de Al Assad".