epicentro estuvo ubicado a 48 kilómetros de Bologna, 53 de Parma y 66 kilómetros de la ciudad de Verona. La profundidad fue de 10 kilómetros. Coordenadas 44.853º Norte y 10.990º Este.
El cuarto y último sismo hasta este momento, incrementó de nuevo su intensidad a 5.6º Richter. Se produjo a las 4:55 a.m. hora de Costa Rica, 10:55:57 UTC. Tuvo una profundidad de 10 kilómetros en el epicentro, ubicado a 48 kilómetros de Bologna, 54 kilómetros de Parma y 66 Km. De la ciudad de Verona. Coordenadas 44.859º Norte y 10.991º Este.
El alcalde afirmó que las víctimas, cuyo número no precisó, fallecieron al derrumbarse una nave industrial tras el terremoto de magnitud 5,8 grados en la escala Richter.
Según los medios de comunicación italianos, los bomberos buscan a personas que han quedado atrapadas tras derrumbes tanto en San Felice sul Panaro como en Mirandola.
Además de Emilia Romagna, los sismos fueron sentidos en todo el norte y centro del país, en regiones de Génova, Lombardía, Piamonte, Veneto y Toscana y numerosos edificios públicos fueron desalojados en ciudades como Milán, Bolonia y Florencia.
Ferrocarriles del Estado informó de que se han suspendido el tránsito de varías líneas ferroviarias en la región para comprobar posibles daños.
Mientras tanto, en California la tierra no deja de moverse y tan solo en el Valle de San Fernando, habitado por un gran número de residentes latinos, se registraron tres temblores de menor escala sin causar estragos como el ocurrido con el terremoto en Italia.
Aun cuando pasaron desapercibidos por la población, el movimiento telúrico en la región es observado por los geólogos del Centro de Información de Terremotos en California y Nevada que detectaron un sismo de 1.8 en Granada Hills y otro de 2.1 en Panorama City el viernes 25 mayo, mientras que el 22 de mayo quedó registrado un temblor de 2.6 en North Hollywood.
En los tres sismos, el epicentro fue a menos de dos millas de profundidad, dato importante tomando en cuenta que California se encuentra sobre la temida falla de San Andrés que tarde que temprano habrá provocar el Gran Terremoto o Big One.