Representantes del Gobierno (Ministerio de Trabajo y Seguridad Social), la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP) y las organizaciones de trabajadores que conforman el Consejo Superior de Trabajo, firmaron recientemente el Acuerdo para el Programa Nacional de Trabajo Decente en Costa Rica.
Este programa definido tripartidamente, contiene cuatro prioridades en cuyo seguimiento estarán involucrados, además del gobierno, las organizaciones de empleadores y de trabajadores del país, los cuales contarán con la cooperación técnica de la OIT, según confirmó hoy en Ginebra su director general, Juan Somavia.
Al reafirmar los convenios de la OIT sobre derechos fundamentales como la libertad de asociación y libertad sindical, el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva, la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio, la abolición efectiva del Trabajo Infantil y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación, la firma de este acuerdo, viene a consolidar el compromiso tripartito con el tema de Trabajo Decente.
De acuerdo con el programa firmado, la primera prioridad es la promoción del cumplimiento efectivo de las normas laborales, para lo cual se refiere la importancia de capacitar a actores del gobierno, organizaciones de empleadores y trabajadores, particularmente en materia de libertad sindical, negociación colectiva y promoción de la igualdad de género; así como dar seguimiento a la Hoja de Ruta para la eliminación del Trabajo Infantil, fortalecer la administración del trabajo e impulsar la aprobación del proyecto de reforma procesal.
La segunda prioridad denominada Política de Empleo y Trabajo Decente, plantea la elaboración y ejecución tripartita de una propuesta de Plan Nacional de Empleo. Refiere, además, el compromiso de promover la posibilidad de empleo y la formación técnica y profesional para jóvenes, así como el impulso al desarrollo empresarial de las pequeñas y medianas empresas.
Otra de las prioridades identificada para el país es la ampliación y fortalecimiento de la protección social, mediante la formulación y ejecución de políticas que permitan mejorar las condiciones de la salud y seguridad en el trabajo. En el documento se hace particular énfasis en las políticas vinculadas con las migraciones laborales y las orientadas a mejorar las condiciones de trabajo de grupos en condición de vulnerabilidad.
La cuarta prioridad está relacionada con el fortalecimiento del diálogo social tripartito y bipartito y el mejoramiento de capacidades de las organizaciones de empleadores y trabajadores para formular estrategias de desarrollo sociolaboral. En relación con esta prioridad se hace referencia al fortalecimiento del Consejo Superior de Trabajo, el Comité Directivo para la Prevención del Trabajo Infantil y el Consejo Nacional de Salarios.
De acuerdo con la ministra de Trabajo, Sandra Piszk “el logro del Acuerdo para el Programa Nacional de Trabajo Decente, constituye una muestra clara de la disposición de diálogo social de la Administración Chinchilla Miranda y representa la voluntad de empleadores y trabajadores en la tarea de construir y fortalecer de manera armónica y conjunta, los acuerdos necesarios para crear más y mejores empleos de calidad”.
En su discurso ante la OIT, la presidenta de la República, expresó su agradecimiento al organismo por orientar al país en la elaboración del Programa de Trabajo Decente, el cual, destacó “fue consensuado con todas las partes involucradas en el proceso.”