He llegado hasta pensar que mejor no estar informado para no enterarme de tanto escándalo, de tanto funcionario inescrupuloso. Día a día aparecen los nombres desde un pianista en el teatro nacional, hasta ministros, directores de museo, que sacan partido de sus cargos para lucrar. Patria te pregunto ¿Dónde incubaban estos engendros? ¿Quién les enseño a servirse de ti y no a servirte a ti Patria?

Mi Patria está de duelo, la han crucificado al ver a cientos de miles de sus hijos viviendo en la pobreza mientras unos pocos gozan del boato y la fiesta. Vamos patria a caminar… yo te daré mi mano, yo caminaré al lado de los que te quieren y prometo cuidarte y protegerte de esas fuerzas malévolas.

Un ciudadano como yo, un educador, un modesto servidor de tus hijos hoy está agobiado, harto insatisfecho, ¡me duelen!, duelen tus heridas, pero más duele la indiferencia de tus hijos que dejan mancillar tu altar en nombre de ideas y propósitos inmobles.

Vamos Patria a caminar, yo te enseñaré caminos limpios donde se puede transitar con toda tu estirpe en busca de la felicidad de todas tus hijas e hijos. Vamos patria… yo limpiaré tu cara, secaré tus lágrimas y sé que volverás a sonreír. Sé que tus buenos hijos son mucho más que los malos, pero solo unidos en tus nobles ideales lograremos limpiar tu altar.