San José.- A pesar de que extraoficialmente el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, tenía previsto arribar ayer viernes a Costa Rica, para participar en la ceremonia de toma de posesión de la nueva presidente costarricense, Laura Chinchilla, sorpresivamente apareció esta mañana en el aeropuerto Juan Santamaría de Alajuela, cuando los actos protocolarios ya se habían iniciado e incluso, había sido anunciado por el nuevo presidente del Poder Legislativo, Luis Gerardo Villanueva, a cargo por mandato constitucional de la solemne actividad.

Un canal de televisión que trasnmite en directo la ceremonia de traspaso, colocó un recuadro al lado izquierdo de la pantalla en la que se pudo observar la aeronave que trajo a suelo costarricense a Ortega y a su esposa, Rosario Murillo.

Los periodistas que conducen la transmisión hicieron una crítica velada al mandatario nicaragüense: "Ortega no es dado a seguir el protocolo, ni en la política, ni en la puntualidad", dijo uno de los codirectores de Telenoticias de canal 7.

En otros ámbitos, la actitud de Ortega también ha sido considerada como "irrespetuosa", pues la ceremonia inició hace más de una hora.

"No se sabe si Ortega buscaba protagonismo, llamar la atención, o bien evitar las protestas en contra de su visita, anunciadas por grupos feministas locales, por el caso de la violación de Zoila América Narváez", dijo un colega de origen nicaragüense en una radioemisora josefina.

Cuando Ortega asumió la presidencia de Nicaragua, en el año 2007, hizo esperar más de hora y media a los mandatarios y personalidades invitadas, para dar tiempo al teniente coronel Hugo Chávez, de Venezuela, quien llegó retrasado. Luego, Ortega se dedicó a atender a Chávez y se fue a un acto político partidario con su amigo y protector venezolano, desentediéndose por completo del resto de presidentes de línea no chavista. En esa ocasión asistió como invitado especial el hasta hoy presidente de Costa Rica, Dr. Oscar Arias Sánchez.

En el acto de toma de posesión de doña Laura Chinchilla es notoria la ausencia los mandatarios de línea chavista de América del Sur, empezando por el propio Hugo Chávez y el de Bolivia, Evo Morales. Tampoco vino el presidente de Brasil. Sí está presente el presidente de Ecuador, Rafael Correa, así como todos los jefes de Estado de Centroamérica, incluyendo a Ortega, a quien siguen esperando en un receso religioso y musical de 25 minutos en el parque de La Sabana. Se presume que Ortega y Murillo llegarán en algún momento.