PRIMERO: La nueva fórmula de cálculo para establecer los incrementos en los salarios mínimos; fórmula que debe contemplar las variaciones positivas en el Producto Interno Bruto (PIB), de tal suerte que la cifra por definir sea algo más que la variación en la inflación.
SEGUNDO: Las cifras positivas que el presente Gobierno viene dando, en cuanto a varias variables macroeconómicas que indican un crecimiento de la economía; y, por tanto, la imperiosa y más que justa necesidad de un mejor distribución de los beneficios de tal crecimiento generados por la propia clase trabajadora asalariada del sector Privado.
TERCERO: El alto costo de la vida y la subida de precios en las tarifas de varios servicios públicos básicos imprescindibles para las personas trabajadoras asalariadas. La fuerte alza en las tarifas de buses, a todas luces ilegales; y el 53 % que se ve venir en las tarifas del agua son dos clarísimos ejemplos de que los bolsillos asalariados siguen depreciándose duramente.
Se debe recordar que el CNS tiene una integración tripartita. Tanto la CSJMP como la ANEP esperan del Gobierno de la Presidenta Chinchilla, una total congruencia y apego a la nueva fórmula de cálculo de los incrementos para los salarios mínimos; toda vez que la semana pasada ante la conferencia global de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ella hizo gala de que el país había adoptado una fórmula así para mejorar, aunque fuera levemente, el bajísimo nivel de los salarios mínimos en Costa Rica. Esperamos de la primera mandataria total consecuencia y honra de tal predicado aunque tenga que votar en el seno del CNS contra la representación empresarial.