El problema se presenta porque la actual Ley forestal deja un portillo abierto a la tala irrestricta del ciprés por el sólo hecho de que esta especie no califica como nativa o autóctona.
“En dicha ley no se toma en cuenta que el ciprés puede estar desempeñando funciones importantes en la protección de los recursos hídricos, del equilibrio ambiental y en armonía con la belleza escénica del lugar donde se encuentran sembrados y por ello se pueden cortar de manera indiscriminada”, afirmó la legisladora verdiblanca.
A como se encuentra la ley en la actualidad el ciprés es un árbol que se clasifica como plantación forestal o de siembra individual que no requiere de permiso para su corta y aprovechamiento.
“Este proyecto de ley busca llenar el vacío existente en la legislación nacional creando una limitación para la tala indiscriminada de especies exóticas, como el árbol de ciprés”, especificó la proponente.
La propuesta también crea el concepto de reposición del recurso forestal, lo que implica que en caso de otorgarse autorización de corta en dichas áreas, el propietario o poseedor legítimo deberá compensarlo sembrando árboles en su propio inmueble, en propiedad de un tercero o en áreas especiales de protección.
Por último, afirmó que con la desaparición paulatina de los bosques, los servicios ambientales que brindan se deterioran drásticamente.
“También hay mayor incidencia e impacto ambiental, lo que afecta al ciclo hidrológico y al cambio climático, cuyos efectos ocasionan inundaciones, erosión, arrastre de sedimentos y deterioro del paisaje, entre muchos otros aspectos”, concluyó Villalobos Argüello.