Este evento se da en seguimiento a iniciativas regionales previas en las que la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, UNISDR, ha contribuido -entre otros aspectos- con la formación y acompañamiento del "Grupo Promotor del Sector Privado para la Reducción del Riesgo de Desastres en América Latina y el Caribe", como un instrumento eficaz para avanzar en el campo de la cooperación público privada en materia de Reducción del Riesgo de Desastres.
El citado grupo, es parte del “Grupo de Asesores del Sector Privado” de la UNISDR, a través del cual, se ha llamado al establecimiento de cinco esenciales para incluir a este sector en una estrategia regional de Reducción del Riesgo de Desastres:
- Promover y desarrollar asociaciones público-privadas.
- Aprovechar la experiencia del sector privado y fortalezas para avanzar en la reducción del RRD y las actividades de mitigación, incluyendo la resiliencia y la respuesta oportuna.
- Fomentar el intercambio de colaboración y difusión de datos: compartir información sobre evaluación, monitoreo, pronósticos, previsión y la alerta temprana.
- Apoyar las evaluaciones de riesgos nacionales y locales y los análisis socioeconómicos de costo-beneficio.
- Acompañar el desarrollo y fortalecimiento de las leyes nacionales y locales, reglamentos, políticas y programas en pro de la Reducción del Riesgo de Desastres y la resiliencia.
Ricardo Mena, Jefe de la Oficina Regional para las Américas de la UNISDR, sostiene que: “Para reforzar los avances regionales en la materia es prioritario vincular las iniciativas regionales con los esfuerzos que se realizan a nivel mundial a través de grupos como el de Asesores del Sector Privado de la UNISDR; para incorporar actores que hoy cuentan con la motivación, las capacidades y el potencial de propiciar formas prometedoras de cooperar en Reducción del Riesgo de Desastres, tales como el sector privado tanto a nivel regional como nacional y local”.
En este sentido, cabe resaltar que la presencia, el apoyo y las pérdidas sufridas por el sector privado ante desastres han crecido a nivel regional en los últimos años; hechos que reafirman la necesidad de un enfoque incluyente que promueva el fortalecimiento de los fundamentos y los mecanismos sobre los cuales los actores privados puedan involucrarse más activamente en los sistemas nacionales para la Reducción del Riesgo de Desastres.
Según cifras de UNISDR, mientras que las amenazas hidrometeorológicas van en aumento, se observa un incremento de poblaciones que se ubican en zonas de mayor exposición a estas amenazas producto del crecimiento urbano desordenado. América Latina y El Caribe duplicó su población en sólo 30 años, pasando de 285 millones en 1970 a 590 millones de habitantes en 2010; y presentando además un movimiento neto de personas y actividades económicas hacia zonas urbanas, lo cual ha aumentado la exposición y vulnerabilidad de la población frente a las principales amenazas naturales como terremotos e inundaciones.
Así pues, la UNISDR reporta que en la región, entre 4 y 7 de cada diez desastres reportados a nivel nacional y más del 80 por ciento de las pérdidas reportadas por desastres se producen en las zonas urbanas, por lo que la exposición y vulnerabilidad del Producto Interno Bruto (PIB) regional aumenta en consecuencia.
En el “Seminario Regional sobre Alianzas entre el sector público y privado para la gestión del riesgo de desastres: continuidad de gobierno y continuidad de operaciones ante situaciones de desastres”, a celebrarse los días 7 y 8 de junio, en el Hotel Delfines, Salón Oceanus de la ciudad de Lima, Perú, organizado por la Secretaría Permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe, SELA, la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, UNISDR, la Oficina de los Estados Unidos de Asistencia para Desastres en el Extranjero, OFDA-USAID y el Gobierno de Perú a través del Instituto Nacional de Defensa Civil, INDECI, y el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres, CENEPRED; se analizará igualmente la continuidad de las operaciones ante desastres, desde la perspectiva preventiva y prospectiva, y como una inversión altamente rentable tanto para gobiernos como para el sector privado; a través de la presentación de casos de éxito y el análisis de estándares y metodologías que orientan a ambos sectores en la materia, además de valorar nuevas propuestas de política para fortalecer los programas de continuidad de gobierno y continuidad de negocios y operaciones.
Asimismo, participarán representantes de los sistemas nacionales de reducción de riesgo de desastres de los Estados Miembros del SELA, y organismos subregionales especializados en esta temática como el Comité Andino para la Prevención y Atención de Desastres, CAPRADE, el Centro de Coordinación para la Prevención de Desastres Naturales en América Central, CEPREDENAC, la Reunión Especializada en Reducción del Riesgo de Desastres Socio-Naturales, Defensa Civil, Protección Civil y la Asistencia Humanitaria, MERCOSUR, y el Caribbean Disaster Emergency Management Agency, CDEMA, junto con representantes regionales del sector privado que han trabajado en el ámbito de la atención y prevención de desastres.
La participación conjunta de los sectores público y privado también fue de alta prioridad en la Asamblea General de la OEA, celebrada en Cartagena, Colombia, el pasado mes de abril; en la que de hizo un llamado especial a priorizar la asignación de recursos y el diseño de estrategias de protección financiera, según corresponda, encaminadas a mitigar el impacto social, económico y ambiental de los desastres; con el apoyo de las instituciones financieras subregionales, regionales e internacionales.
Nota del editor: De acuerdo a cifras recientes, en 2011 se produjeron un total de 302 eventos adversos que afectaron a 98 países, y que costaron la vida a 29.782 personas, afectaron a unas 260 mil y causaron perdidas económicas estimadas en 366 mil millones de US$. Según cifras del Centro de investigación sobre la epidemiología de los desastres (CRED), la región de América ocupó el segundo lugar con mayor ocurrencia de desastres de origen natural donde produjeron tanto perdidas humanas como económicas.
La tendencia en el incremento e impacto de los desastres nos reitera el reto que se señala en el Marco de Acción de Hyogo (2005-2015) de “reducir sustancialmente el impacto de los desastres y lograr que la reducción del riesgo sea un componente fundamental de las políticas y los programas de desarrollo”.
En el año 2005, poco tiempo después del terremoto y el tsunami que impactó Asia, más de 168 gobiernos se comprometieron a aplicar los cinco objetivos estratégicos del Marco de Acción Hyogo: i) velar por que la reducción del riesgo de desastres constituya una prioridad nacional y local con una sólida base institucional de aplicación; ii) identificar, evaluar y seguir de cerca el riesgo de desastres y potenciar la alerta temprana; iii) utilizar el conocimiento, la innovación y la educación para establecer una cultura de seguridad y de resiliencia a todo nivel; iv) reducir los factores subyacentes del riesgo; y v) fortalecer la preparación ante los desastres para lograr una respuesta eficaz a todo nivel.
Igualmente, en el marco de las Cumbres Iberoamericanas y del Grupo de Río, así como en las reuniones de la institucionalidad latinoamericana y caribeña especializada en la reducción de riesgo de desastres, han emanado mandatos específicos para dar cumplimiento a los acuerdos alcanzados en el Marco de Acción de Hyogo.
El tratamiento reciente de esta temática desde el SELA se inició en el año 2008 con la “Reunión sobre Dispositivos de Atención a Emergencias Derivadas de Desastres Naturales” (Ciudad de México, los días 24 y 25 de septiembre de 2008). Posteriormente, en el 2009, se organizaron los Seminarios sobre Dispositivos de Atención ante Desastres de Origen Natural, uno para analizar las experiencias de la Región Andina y el Cono Sur (Caracas, 3 y 4 de septiembre de 2009), y el otro para analizar las experiencias de México, Centroamérica y el Caribe (Ciudad de Panamá, 15 y 16 de octubre de 2009). Luego en el 2010, la Secretaría Permanente realizó el “Seminario Regional sobre Inversión Pública y Mecanismos Financieros, Seguros y Reaseguros Contra Desastres en América Latina y el Caribe: Experiencias recientes” (Ciudad de México, 22 y 23 de noviembre de 2010).
En el 2011, por invitación de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD) de las Naciones Unidas, la Secretaría Permanente participó en la “II Sesión de la Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres en las Américas” (14 al 17 de marzo de 2011, en Nuevo Vallarta, Nayarit, México) y organizó la “Sesión Temática sobre “Reducción de Riesgo de Desastres a Nivel del Sector Privado”.
La importancia de la participación del sector privado en la reducción del riesgo de desastres y las alianzas entre el sector público y privado en la gestión del riesgo permitieron a la Secretaría Permanente del SELA y a la EIRD aunar esfuerzos para trabajar en ese ámbito. Es así como el SELA organizó el “Seminario Regional “Cooperación entre gobiernos y sector privado para la reducción del riesgo de desastres: Enfoques, avances y retos” (Ciudad de Panamá, 17 y 18 de noviembre de 2011), actividad que desarrolló conjuntamente con la EIRD y la Oficina de los Estados Unidos de Asistencia para Desastres en el Extranjero (USAID-OFDA). Esta ocasión fue propicia para suscribir un Memorando de Entendimiento entre la Secretaría de la Estrategia Internacional de Reducción de Desastres (EIRD) de Naciones Unidas y la Secretaría Permanente del SELA para promover la cooperación y la coordinación en el área de Reducción de Riesgo de Desastres en América Latina y el Caribe con un enfoque en el proyecto “cooperación en reducción del riesgo de desastres entre gobiernos y sector privado” para el período 2011-2015.