Prohibido desear sexualmente a alguno que no esté previamente elegido por los justos Dueños de todas las personas y haciendas. Sólo ellos determinarán cuando y como se podrá tener sexo. También está prohibido tener hijos sin un permiso expreso. Saltarse esta Norma Sacra será castigado con muerte inmediata por empalamiento en plaza pública los días miércoles y jueves por la tarde.
Prohibido hacer cualquier comentario en forma de chiste, caricatura o burla sobre el Presidente o sobre los Excelentísimos Diputados o sobre los Sagrados Ministros, si alguno lo hiciere, será decapitado en el acto por los Verdugos Autorizados para tal efecto. Está prohibido entregar la cabeza de semerendos insolentes a sus familiares, solo se les devolverá el cuerpo, al cual previamente le serán sacados los órganos que estén en buen estado, para venderlos al justo precio del Sagrado Mercado a los Sacrosantos Hospitales Privados, ese dinero se le dará al ofendido para resarcir el daño psicológico ocasionado.
Serán cortados los testículos y la lengua de los varones o los pechos y la lengua de las mujeres que se atrevan a cuestionar lo establecido en estas Ordenes Superiores, esos restos les serán dados a los perros y a los cerdos de los Graciosísimos Dueños Absolutos. Los traidores así castigados no podrán ser atendidos de sus heridas y deberán morir lentamente desangrados en el mismo lugar donde hayan recibido tan justo
castigo, se recomienda que sea en plena vía pública para escarmiento de cualquier otro imbécil que pretendiera saltarse alguna sabia disposición de este justo Código.
Conforme se vayan aplicando estas Normas Santas y Gloriosas, se perfeccionarán los métodos para hacerlas cumplir y se añadirán aquellas que fueran justas y necesarias.
Firmado por el “Acariciador General de la República”, (“Acariciador”: Verdugo Oficial en China, s. Xll)