De igual modo fueron decomisadas 38 espuelas, que son los objetos que los dueños de los animales les colocan en las patas a los gallos para que sirvan como armas y las heridas que se causen entre ellos sean mortales. Los dueños de los animales habían arrojado dichos objetos al suelo, dentro del redondel donde ocurrían las peleas. Cabe indicar que ninguno de ellos fue detenido.
Casos recientes El pasado 20 de mayo otra gallera, ubicada en Desamparados, San José, fue intervenida por las autoridades y, en esa ocasión, lograron decomisar tres armas de fuego, 150 gallos de pelea, algunos de ellos fallecidos o en estado grave.
En ese lugar fue encontrado un sujeto buscado por homicidio, así como otros 56 que mantenían antecedentes por distintos delitos.
El pasado 16 de abril la Fuerza Pública de Osa decomisó en la entrada a una gallera ubicada en Ciudad Cortés, en ese cantón de la Zona Sur, 10 gallos que estaba heridos, además de decomisar 51 espuelas de carey.
Menores de edad en ambientes frecuentados por delincuentes y personas en estado de ebriedad En medio del ambiente propio de una gallera, donde además del expendio de licor y la presencia de personas en estado de ebriedad, delincuentes en fuga y otros que ya han cumplido sus penas, la Fuerza Pública también ha encontrado menores de edad, como fue el caso de la gallera desmantelada el mes pasado en Desamparados, donde fueron hallados 20 menores.
En San Pablo de Turrubares, durante la intervención de una gallera el 2 de abril del 2009, la Fuerza Pública encontró dos niños entre los 9 y 11 años de edad. De hecho en esa oportunidad el director del colegio local había denunciado que algunos estudiantes acudían a esa gallera a apostar el dinero que recibían por concepto de becas.
Incluso el tráfico de drogas ha estado ligado con galleras, pues el 26 de octubre del 2010 fueron detenidos dos presuntos integrantes de una organización narcotraficante, en el momento en que salían de una gallera ubicada en Nosara de Nicoya, Guanacaste.
Dicho local era el centro de operaciones de la llamada banda del “Zorro”, un presunto narcotraficante cuya organización la Policía de Control de Drogas (PCD) del Ministerio de Seguridad terminó de desarticular el 25 de noviembre del 2010.
Así que para las autoridades, no solo el maltrato animal es motivo para clausurar estos lugares, sino todas las actividades delictivas que, sobradamente, se ha demostrado que se encuentran asociadas a muchas de las galleras intervenidas en los años últimos años.