Los pescadores artesanales aducen que son vulnerables económicamente, porque los pescadores de arrastre abusan de sus licencias, capturando especies para las cuales no tienen permiso. Con esto están acabando con los recursos marinos y por ende con el trabajo de 13830 personas que dependen de esta actividad para dar sustento a sus familias.

El escrito presentado indica que “el sector tiene graves obstáculos para su desarrollo, por ejemplo, la pobreza de las comunidades pesqueras artesanales, así como la reducción del recurso pesquero debido a la pesca incontrolada que realiza la flota de arrastre de camarón en nuestras zonas de trabajo. ”

“Los pescadores en 3 meses cuidamos el recurso con las vedas y ellos en 24 horas destruyen todo” comentó Álvaro Reina, de la Asociación de Pescadores Pangueros Artesanales de Puntarenas (ASOPAPU).

“Al irrespetar nuestros caladeros de pesca artesanal no solo sobre explotan valiosos recursos pesqueros como el pargo, el congrio, y la cabrilla, sino que destruyen nuestros equipos de pesca artesanal con sus enormes embarcaciones y redes,” denunció Amado Quirós, de la Asociación de Pescadores de Punta Coyote (ASPEPUCO).

Desde el mes de junio de 2011, varios representantes de comunidades pesqueras presentaron ante INCOPESCA un oficio en el que denunciaban el descarte de especies en la pesca de arrastre, y el grave desperdicio del recurso pesquero que perjudica las especies objetivo de los pescadores artesanales.

En enero, febrero y marzo de 2012 se presentaron nuevamente escritos al INCOPESCA, en los cuales denunciaban el problema de los pescadores artesanales con la flota camaronera de arrastre. En esta oportunidad se indicó que la Junta Directiva de INCOPESCA no regula con equidad, sino que se benefician intereses de determinados sectores, como el camaronero.

Según Viviana Gutiérrez, vocera de Frente por Nuestros Mares “recalcamos la importancia de aplicar medidas correctivas al sector camaronero y coincidimos con los artesanales en que se debe enviar un claro mensaje a la Junta Directiva de que se debe frenar este crimen contra la naturaleza y contra la condición socioeconómica de las familias de los pescadores artesanales.

No obstante a la fecha, el INCOPESCA no le ha dado la importancia que merece el problema y esto preocupa al sector artesanal, que se encuentra en una situación muy alarmante ante la falta de regulación.

“Si finalmente se logra que los camaroneros disminuyan sus actividades será como un respiro para el mar, sin tanto arrastre” comentó Ana Lizeth Velásquez del Sindicato de Pescadores Artesanales, Criadores Acuícolas y Anexos (SIPACAAP)

Las organizaciones de pescadores artesanales que presentaron el escrito, se unieron a las peticiones hechas por las ONG en el recurso de amparo planteado, que busca declarar la prohibición del uso de redes de arrastre para la pesca del camarón en nuestros mares.

Violación de acuerdos internacionales

Según el escrito presentado, el permiso a la pesca de arrastre está violentando una serie de acuerdos internacionales ratificados por Costa Rica en materia pesquera. Por ejemplo el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO, aprobado por Costa Rica el 14 de junio de 1999, se reconoce la importante contribución de la pesca artesanal y en pequeña escala al empleo, los ingresos y la seguridad alimentaria, y se obliga a los Estados a proteger apropiadamente el derecho de los trabajadores y pescadores, especialmente aquellos que se dedican a la pesca de subsistencia, artesanal y en pequeña escala, a un sustento seguro y justo, y proporcionar acceso preferencial, cuando proceda, a los recursos pesqueros que explotan tradicionalmente así como a las zonas tradicionales de pesca en las aguas de su jurisdicción nacional.