El Ministro de Relaciones Exteriores, Enrique Castillo, otorgó la condecoración de la Orden Nacional Juan Mora Fernández en el grado de Gran Cruz Placa de Plata, a la Embajadora de Trinidad y Tobago, Sandra Honoré, quien luego de servir por más de tres años, concluirá su misión en los próximos días.

En reconocimiento a la misión diplomática de la primera Embajadora de Trinidad y Tobago con residencia en San José, el Canciller Castillo ofreció un homenaje durante un acto celebrado la noche del martes 10 de julio, en el Salón Dorado de la Cancillería, con la asistencia de miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en el país.

Castillo dijo que, “en agosto próximo se cumplirá el cincuentenario de la independencia de Trinidad y Tobago, el cuadragésimo año de relaciones diplomáticas entre nuestros dos países. Esos cuatro decenios has estado caracterizados por el mutuo respeto y un cordial entendimiento, pero ha sido en los últimos trece años cuando la amistad y la cooperación se han dinamizado de modo significativo”.

“La existencia de embajadas residentes en San José y en Puerto España, la firma del convenio bilateral de cooperación técnica y las visitas de dignatarios de alta jerarquía han ido forjando entre costarricenses y trinitenses una relación fecunda y recíprocamente provechosa”, agregó el Canciller.

Por su parte la Embajadora Honoré, agradeció a la Presidenta de la República, Laura Chinchilla, el otorgamiento de la “prestigiosa condecoración de la Orden Nacional Juan Mora Fernández y la colaboración que su Administración ha ofrecido a la Embajada”.

Además recordó que, “Trinidad y Tobago es el socio comercial de la Comunidad del