Quizás la última encuesta de Unimer en la cual un 75% de la población califica a la administración actual de “Muy Corrupta”, haya tenido influencia en la actuación “inquisidora” tanto por gran parte de la población, como por la misma señora Presidenta de La República. Todos se centraron en hacer fiesta de un video muy íntimo y “quemar” equivocadamente a la protagonista de una bella expresión de amor, en lugar de mandar al infierno mismo al, o a los “poco-hombres” que se encargaron de hacerlo público.

La señora Presidenta tiene “muchos corruptos” rodeándola, y continúan impunes aún contra el clamor de una gran cantidad de ciudadanos que han levantado el “dedo acusador” solicitando se les despida; les ha protegido. Sin embargo, contra una “DAMA” cuyo único pecado fue “AMAR” y haber “CONFIADO” en un insignificante miembro del “sexo masculino”, a la señora Presidenta no le tembló el pulso en firmar un  “decreto”, para terminar de hundir la imagen ya denigrada de una “SEÑORA” que no le debe nada a la sociedad, y a la cual (máxime siendo ella una mujer), DEBIÓ HABER PROTEGIDO.

"Me da mucha pena con el pueblo de Costa Rica y los jóvenes que represento, pero el vídeo no tiene nada de qué avergonzarme. Respeto la decisión de doña Laura (Chinchilla), pero como mujer tenía derecho a defenderme", expresó Bolaños en declaraciones a la cadena estadounidense CNN.

"Creí que iba a tener más apoyo" de Chinchilla, manifestó Bolaños con la voz entrecortada, quien enfatizó que "el trabajo no debe medirse por cuestiones que son de la vida íntima y personal".