Las autoridades policiales del Ministerio de Seguridad Pública y de todo el país cuentan ahora con un nuevo integrante, se trata de un perro raza Doberman que fue entrenado durante tres meses y el cual lo convirtió en un oficial que se une a la lucha antidrogas.

Kaizzer tiene un año y cinco meses de edad y ya es miembro activo de la Unidad Canina (K-9) de Seguridad Pública, dicho can está especializado en detección de drogas para lo cual duró tres meses en aprender a reconocer alguna sustancia psicotrópica.

Como parte del entrenamiento recibido por el can y el que fue dado por los policías expertos en la materia, consiste en potencializar el engrandecimiento de sus impulsos, desarrollar su instinto de sobrevivencia, facultades de caza y olfativas, entre otros.

“Por décadas, el Doberman ha sido visto como un perro de guardia o de ataque; sin embargo y pese a que no es común ver esta raza desarrollando dichas labores, este can se ha especializado en algo diferente y es la detección de droga”.