El estudio ambiental se le adjudicó a la empresa Española “Acciona Ingeniería”, y a la compañía tica “Inforest Consultores Ambientales”. Ellos tienen a su cargo la responsabilidad de los estudios de viabilidad ambiental, económica y social para poder llevar acabo tan importante proyecto Internacional para la zona Sur; este se convertiría en el primer “Aeropuerto Verde” de su clase en toda Centroamérica.

Se comprende que en la mayoría de proyectos de esta índole se sufren impactos ambientales y parcialmente la destrucción de la Flora, así como la reubicación de la fauna local, algo similar a lo que sucedió con la “Trocha” en la frontera Norte del país. Pero cabe mencionar, que para progresar y mejorar se tienen que desarrollar este tipo de proyectos, y claro está, siempre buscando impactar lo menos posible de forma negativa el medio ambiente que nos rodea, o compensándolo luego de finalizadas las obras.

En el plan de construcción de este Aeropuerto, se manifiesta de principio a fin y en todas sus fases de operación, manejo y diseño, criterios especializados y muy técnicos que garantizan se cumplirán todas las normativas, reglas, leyes necesarias y requerimientos de protección ambiental, viabilidad, sostenibilidad, y corrección necesarios para minimizar al máximo el impacto negativo en el medio ambiente.
 
Proyectos como este, o quizás una zona franca para la zona Sur, son de gran envergadura y necesarios para el crecimiento de la región y el resto del país.

Hay muchos puntos por analizar e investigar para darnos cuenta de cómo los fondos públicos serán distribuidos en esta obra. Esperando que la responsabilidad, la moral, el buen juicio, aplicación y desarrollo de principio a fin sean un orgullo para los Ticos y no otra vergüenza nacional e internacional más por descubrir.