Redacción.- 
El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, cuestionó ayer a quienes aprovechándose del poder se creen dioses.

“Qué triste que cuando hay personas que tienen el poder, se creen dioses que pueden hacer lo que quieren con las leyes, la Constitución, con los ciudadanos”, lamentó.

En su homilía, el cardenal reflexionó sobre el evangelio de Lucas, el cual narra la escena en la que Cristo rechazó tres tentaciones del diablo mientras permaneció 40 días en el desierto, quien le ofreció poder absoluto a cambio de ser adorado.

Al respecto, Rodríguez expuso que la tentación y la ambición del poder es actual y se manifiesta en la sociedad, pero apoyados en Jesús se puede vencer.
“Quienes queremos seguir a Jesús, no podemos seguir buscando la gloria y el poder, porque eso sería arrodillarnos ante el diablo”, expresó.

Igualmente, lamentó que muchos se preocupan por la tentación de acumular dinero, en ocasiones en forma ilícita, valiéndose del poder y afectando a los más pobres.

“El poder en cualquiera de sus formas se puede convertir en idolatría, el poder lleva consigo la opresión.

La experiencia de la humanidad nos pone de manifiesto la corrupción, a la cual puede llevar la ambición de poder, no necesitamos más ejemplos, los hemos visto en nuestro país y Dios quiera que no los sigamos viendo”, recalcó.