dos a prisión, con penas que oscilan entre los cuatro y los diez años de cárcel, sin poder cumplir esa condena en “libertad bajo palabra”.

Según esta Ley, el publicar lo que el Gobierno crea o califique como “secreto político”, el conseguir información por medios tecnológicos tales como: redes sociales, videos, fotos, grabaciones, correos electrónicos etc., que a criterio del afectado le haya, o le vaya a producir un daño, será motivo de persecución y enjuiciamiento contra el “colega periodista” que lo realizó. Lo más grave de esto, es que la Ley no especifica “concretamente” los casos, es decir, se deja a la interpretación de quién se considere afectado por una noticia sobre su persona.



de la Platina)”, etc., no se hubieran conocido, o de haberlo hecho, muchos periodistas estarían cumpliendo aún “penas de prisión”.

Es decir, ante cualquier denuncia o señalamiento de corruptos, malos procedimientos, delitos de diversa índole etc., señalados, ya sea por periodistas, o por ciudadanos comunes preocupados por el bienestar de “La Nación”, sufrirían persecución al mejor estilo de las “dictaduras totalitarias”, o de las famosas agencias como La Gestapo, la CIA o la KGB.

No podemos dejar de mencionar, que nuestro “Gremio” tiene ya dos bajas, dos crímenes funestos, los asesinatos de los Periodistas “Parmenio Medina” (asesinado el sábado 7 de Julio del 2001),  e “Ivannia Mora” (asesinada el 23 de diciembre de 2003). En ambos casos las investigaciones se desenvolvieron “laberínticamente”, y hasta el día de hoy no han quedado realmente esclarecidos.