más que nunca el país requiere la apertura de espacios de diálogo y negociación con la participación de los distintos sectores para encontrar soluciones a los grandes problemas que enfrenta el país. La Defensoría reitera su disposición de puertas abiertas para acercar posiciones en la búsqueda de soluciones a los problemas.

La confrontación y la violencia en las calles nunca han sido ni serán la solución a los conflictos que enfrenta el país. El derecho al libre tránsito de los y las habitantes al que está obligado el Estado, debe tener presente el legítimo derecho de la ciudadanía a la libre expresión, y agotar todas las vías posibles de persuasión y diálogo antes de emplear el uso de la fuerza. Las autoridades de gobierno deben siempre garantizar el respeto y equilibrio entre el derecho de unos a la libertad de tránsito y la libertad de expresión.  

La Sala Constitucional en el voto 3020-00 a manifestado “El Estado tiene la potestad de hacer uso de la fuerza legítima para garantizar la libertad de tránsito de las personas, pero la defensa de esta libertad no puede ser ilimitada…durante las manifestaciones populares es factible que el ejercicio de la libertad de expresión de unos limite el ejercicio de la libertad de tránsito de otros, y en ese sentido el Estado a través de los órganos y autoridades competentes para hacer uso de fuerza pública debe analizar el contenido mínimo esencial de ambos derechos, con la finalidad de armonizar las libertades de coexistencia en el grupo social….”

La Defensoría reprocha los hechos del día de ayer y hace un llamado a la calma y una vehemente solicitud a todos los actores políticos y sociales al diálogo como vía de solución de los conflictos. Exhortamos respetuosamente a las autoridades de gobierno a garantizar el clima de paz y tranquilad que reclaman la población.