Dentro de los resultados obtenidos se evidenció la necesidad de que CANATUR, como interlocutor oficial reconocido del Sector Privado Turístico ante las autoridades estatales, debía ser fortalecida y evolucionar a una "organización de organizaciones", es decir, no obstante su configuración histórica de asociación civil registrada como tal, en la que son asociados tanto personas físicas como personas jurídicas, entre ellas, organizaciones gremiales y sectoriales, era necesario modificar su estructura organizacional para alcanzar una más efectiva defensa de los intereses de las entidades gremiales y sectoriales turísticas del país, evitando duplicidades en las funciones con estas entidades y a la vez alcanzando una mayor representatividad de nuestro Sector, tal como ha ocurrido con la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP).

En línea con ese planteamiento maestro, CCH formuló una petición formal en CANATUR para que una Comisión interna lo analizara y formulara una propuesta técnica de reforma de los Estatutos Sociales dirigida a materializar los presupuestos señalados, la cual elaboró un documento que recogía la necesidad de modificar aspectos como lo relativo a la afiliación, la integración de las Asambleas Generales
de asociados y por supuesto la conformación de la Junta Directiva, entre otros, reflejando, en esa propuesta, normativa específica tendiente a dar total prevalencia a las principales y más reconocidas organizaciones gremiales y sectoriales, incluidas las que actualmente se encuentran desafiliadas, para procurar con ello que se reintegraran a CANATUR.

Sin embargo, en la primeras reuniones con el comité instaurado para esta función se llegó a la conclusión que se requería hacer un análisis financiero antes de tomar un paso tan grande y por lo tanto, se decidió en común acuerdo con los representantes de de esa comisión, que era más conveniente hacer una primera modificación en los estatutos de CANATUR tendientes a variar la integración de la Junta Directiva, así­ como la eliminación de los directores permanentes y otros cambios menores y posteriormente se haría los cambios mayores una vez realizado el estudio financiero. Se preparó una recomendación con integrantes de la CCH, CANATUR y ALA la cual
fue presentada a la Junta Directiva.

A pesar de ello, para nuestra sorpresa, la recomendación que efectuó la Comisión fue inicialmente rechazada por la Junta Directiva de CANATUR y ante el recurso de revisión que planteó la CCH, se revisó eliminándose de su texto esenciales reformas que ya no cumplen con el objetivo inicial y principal de la reforma. Sin embargo, se logró al menos, como es lo correcto, que la propuesta de reforma de estatutos fuera conocida en la pasada Asamblea General Extraordinaria de Asociados de CANATUR realizada el pasado 27 de noviembre. Para lo cual se encomendó a su Primer Vicepresidente, Lic. Gustavo Araya, para que, en una última gestión de parte de nuestra Cámara, planteara una moción de orden solicitándole a los asociados presentes que, adicionalmente al texto de reforma de los Estatutos para la cual fue convocada, se disponga también conocer la propuesta de reforma aprobada por la Comisión constituida al efecto, de modo que sea la Asamblea General, con plenas facultades según la Ley y los Estatutos de CANATUR, la que decidiera en definitiva si estaba dispuesta o no a que esta organización evolucione conforme a los nuevos retos que debe asumir el Sector Privado Turí­stico de nuestro país.

Pero para sorpresa de todos los que acudimos a la Asamblea, las circunstancias durante la misma obligaron a su suspensión y es, precisamente lo que ocurrió en ella, lo que obliga a esta Junta Directiva a tomar la decisión de separarse de esta Asociación.

En dicha Asamblea, se nos informó no solo de la falta de la información financiera desde el mes de junio de 2012 hasta septiembre de 2012, sino que la Directora Ejecutiva de la institución y el Tesorero explicaron la difícil situación financiera que atraviesa la Organización, así como el desorden contable (al punto que se cuestionó por parte de ellos mismos, la validez de la información de los Estados Financieros Auditados de otros años). Pero más grave aún y la razón de peso para decidir separarnos es que a pesar que esto lo conocía el Comité Ejecutivo desde junio, el mismo comité en un total irrespeto a los miembros de la Junta Directiva (de la cual formábamos parte) decidió no informarlo sino hasta esta Asamblea.

Así­ las cosas, en virtud que el mismo Comité Ejecutivo considera que la Junta Directiva de Canatur no debe ser quien rija las directrices de esta organización, y que nuestra representante no debe ser enterada de los temas trascendentales dentro de la organización, la Junta Directiva de la Cámara Hotelera de Hoteles ha decidido separase de esta organización.