articular las acciones de las instituciones vinculadas al tema de infraestructura, fortalecer los procesos de producción de mezclas en los cantones del país y promover  auditorías sectoriales en todos los consejos del ministerio para fortalecer los procesos de transparencia.

El segundo proyecto que el Gobierno presentará es un Plan Nacional de Inversión en Infraestructura para los próximos 25 años, basado en criterios de interés nacional y no políticos, explicó Chinchilla. Este plan también contó con el aporte de las entidades anteriormente mencionadas.

Ejemplo palpable

Esta mañana la Presidenta expuso un ejemplo, de cómo lo atrofiado del sistema impide al Gobierno echar andar proyectos de interés para el país.

Chinchilla explicó que desde hace 5 años los habitantes de Nicoya y Santa Cruz están solicitando una inversión que permitiría unir sus localidades con los destinos turísticos de Tamarindo, lo que permitiría a todas luces dinamizar este sector de la economía nacional.

Lamentablemente, explicó la Presidenta, a pesar que el Gobierno ha agilizado su trabajo, el sistema permite que personas insatisfechas con los procesos de licitación puedan apelar las adjudicaciones por intereses personales. En este caso concreto el proyecto se tuvo que saca concurso varias veces y al final se tuvo que optar por un contrato $2 millones más caro.

“Esto no es racional, no puede seguir manejándose de esta manera. Hemos heredado una maquinaria administrativa que ya no da para más y no nos hemos cruzado de brazos. Entre tanto, yo sé que vamos a dejar  todas las obras con las que nos comprometimos debidamente iniciadas, algunas no concluidas pero avanzadas, esto no me interesa a mi, ciertamente lo que me interesa es que Costa Rica deje de perder el tiempo en materia de inversión de obra pública”, dijo la Presidenta, quien añadió que en enero se darán a conocer los detalles de ambas iniciativas.