-      Nos preocupa esta decisión en razón de que desconoce los importantes argumentos de instituciones académicas y científicas de alto nivel que señalan amplias posibilidades de afectaciones de carácter social, cultural, económico, ambiental y de la salud pública, en el caso de una eventual siembra de maíz transgénico.

-      Consideramos que esta amplia argumentación, a la que se suma la inquietud de múltiples gobiernos locales y organizaciones de la sociedad civil, debió ser considerada de una forma más participativa y que la decisión tomada debió haber considerado una mejor ponderación de los riesgos que la misma conllevaba.

-      El tema sobre el que decidió la Comisión, no es menor.  Tiene implicaciones que ameritan un debate nacional de mayores alcances.

-      La CTNBio tomó esta decisión sin realizar estudios ecológicos y socioeconómicos que cuantifiquen el impacto de la liberación de estas variedades de maíz transgénico.

-      Lamentamos que se haya ignorado la solicitud de la Comisión Permanente Especial de Medio Ambiente de la Asamblea Legislativa de participar del debate y, en ese marco, aclarar importantes dudas al respecto.  Asimismo estimamos que era necesaria la inclusión de la mayor cantidad de actores en dicha discusión para generar resultados mucho más legitimados y satisfactorios.

-      Compartimos junto con las Universidades Publicas, varias instituciones y organizaciones de la sociedad civil y de los gobiernos locales, grandes preocupaciones sobre la posible afectación de la salud humana, del potencial daño medio ambiental, las eventuales consecuencias en la cultura costarricense, la situación de desprotección social en que quedan nuestros agricultores por convenios como UPOV, las derivaciones que esta práctica pueda llegar a tener en nuestro modelo de desarrollo; y muchas más.

-      Decisiones como esta deben ser respetuosas de las debidas consultas a los órganos municipales y comunidades indígenas directamente afectadas; por esa razón reprochamos que dicha aprobación se diera y ante ello señalamos reprochamos la forma apresurada en la que se aprobó dicha disposición sin atender los sólidos argumentos de las instancias expertas ya mencionadas.

-      Nos inquieta en especial, la existencia de criterios encontrados en organismos mundiales de alto nivel tales como la Organización Mundial de la Salud, con respecto a los dados a conocer por la Comisión Nacional.  Esta contradicción debe ser aclarada satisfactoriamente antes de que se tome una decisión definitiva en este ámbito.