13 de febrero de 2013.-   Nos queda una salida: la unidad de fuerzas, la lucha y el compromiso con la defensa de las conquistas históricas de nuestro pueblo.

El neoliberalismo está formado por grupos poderosos vinculados con la globalización, enriquecidos por corrupción y el tráfico de influencias en el ejercicio del poder y se propone desintegrar las reformas sociales alcanzadas por el pueblo costarricense. Tratan de reducir la capacidad de resistencia patriótica de los costarricenses y promover la desaparición de la izquierda como elemento de fiscalía popular. Llevan a cabo un proceso de erosión, destrucción y liquidación de las reformas sociales, de las conquistas democráticas del pueblo costarricense.

Se han propuesto desprestigiar a los sindicatos y al estado con la tal llamada “ineficiencia” o ingobernabilidad. Esta campaña aún no se detiene. Pretenden con ella asfixiar a nuestros industriales, a nuestros productores agropecuarios y a servicios públicos como ICE y la CCSS.

Su interés es beneficiar a las corporaciones transnacionales como Movistar y Claro. Con el ingreso del capital centroamericano, resultante de la represión y los crímenes contra los pueblos, Arias y José María Figueres, lo convierten en la política de la corrupción: desfalco