A pesar de la situación, fuentes de la aerolínea informaron que la jornada empezó con "relativa normalidad" y que no se produjeron incidencias "reseñables en ningún aeropuerto" y hay "tranquilidad en las terminales y accesos".

Iberia afirmó asimismo que ya se "recolocó" a la mayoría de los 70 mil clientes afectados, "recolocamos en otros vuelos a 60 mil y los 10 mil restantes recibirán el reembolso de su billete".

Estos hechos son la respuesta a un total de 15 jornadas de paros convocados por los sindicatos de trabajadores de tierra y tripulantes de cabina de la sociedad.

La protesta se produce después de que Iberia no solo quiera despedir a centenares de trabajadores sino rebajar los salarios de su plantilla y reducir el 15 por ciento de las rutas.

El conflicto comenzó después de la fusión de la compañía española con la inglesa British Aierways, y el holding IAG, que agrupa a ambas, lo que hizo establecer nuevos planes de reestructuración.

Por ello, los seis sindicatos representantes del 93 por ciento de la plantilla organizaron concentraciones para los días 18 y 22 de febrero en todos los aeropuertos españoles, coincidiendo con el arranque de la huelga de 15 jornadas.

A estas congregaciones se une la manifestación del día 20 del citado mes, que llevarán a cabo en la sede de Iberia en Madrid.