mundo político chileno. Porque negocio y política en Chile se confunden y terminan siendo una y la misma cosa, por lo menos en el campo de la derecha chilena, que actualmente son los que mandan, aunque nunca, después del derrocamiento de Allende han dejado de hacerlo. Primero con Pinochet de forma brutal y excluyente, pero después, incluso con gobiernos de la "izquierda", las cosas han estado tan bien arregladas que a esos gobiernos les ha tocado administrar los asuntos del estado dentro de los lineamientos estratégicos fijados por la dictadura. Iván sabe de eso y su propósito al conversar con nosotros era alertarnos sobre lo que aquello significa. Nos decía, "en Chile se produce riqueza y mucha, es cierto, pero no se distribuye, el quinto de la población que vive en los barrios altos de Santiago tiene un nivel de vida comparable al de los holandeses, pero en los barrios bajos de la capital, cualquiera que ahí vaya, puede sentirse en los barrios populares de Managua, o de San Pedro Sula". Todo lo privatizaron y lo que queda en manos del estado es bochornosamente atrazado e ineficiente, la educación, la salud, los servicios públicos reciben poca o ninguna atención. La sociedad esta estructurada de manera tal que el de abajo no tiene otro remedio que conformarse con su suerte o rebelarse, y el de arriba, pués, disfruta de las mieles de ese brutalmente injusto "desarrollo".

También nos contó Iván de su participación, en los esfuerzos por levantar alternativas progresistas, transgresoras, que rompan la inercia actual de la política chilena y le abran espacio a un cambio verdadero. Nos decía Iván , con convicción, que él no quiere aquello, de lo que él "disfruta", para sus hijos, y que regresará aquí para ayudar a como sea, para que los "sueños" de los Arias, y bien sabemos que de otros más, de convertir a nuestro país en otro Chile, nunca lleguen a cuajar.