eso es dudoso, dadas las múltiples y constantes situaciones anteriores de “planes fiscales” que prometían lo mismo y terminaban siendo un compendio neoliberal puro, a favor de la empresa y los grandes capitales (que además de contribuir menos, se les brindan favores y prebendas) y en contra los muchos, muchísimos asalariados, a los que, como siempre, se les recarga con impuestos, los favores que dejan de pagar los grandes capitalistas.

Ejemplo de ello, el proyecto eurobonos que ya ha empezado a incrementar el déficit fiscal y la inflación; el déficit fiscal es la diferencia negativa entre los ingresos (del estado) y los egresos públicos en un cierto plazo determinado; cuando los gastos estatales superan a los ingresos, se produce el déficit.

Y qué tiene que ver esto con los eurobonos, se preguntará usted… al existir el déficit, el estado debe recurrir a la deuda pública para pagar la diferencia negativa de sus acciones económicas; la deuda pública es la deuda que el estado ha asumido frente a sus acreedores a lo largo de un período de tiempo determinado; es decir, el déficit que ha acumulado; los eurobonos no son más que, una forma elegante de describir la deuda pública; esto es, cambiar deuda cara (en colones) por deuda barata (en dólares) no es una forma de reducir la deuda pública; es una forma de incrementar la inflación (inflación monetaria), o sea, de hacer que la oferta de dinero crezca a una tasa superior a la tasa de crecimiento de la demanda de dinero; más inflación causa más deuda pública, al tener el estado y los consumidores que pagar más por lo mismo; más deuda pública causa más déficit, al incrementarse la diferencia entre lo que entra y lo que sale;  de esa forma, todos los conceptos se retroalimentan y amplifican.

La solución obviamente es aumentar los ingresos y reducir los gastos; pero precisamente ahí es donde las soluciones neoliberales del gobierno y de hacienda, salen a la luz.

Primeramente y como siempre, se pretende aumentar el ingreso pero a costa de los pequeños y medianos asalariados y profesionales liberales; o sea de la clase media y baja de nuestro país; ese el objetivo de convertir el impuesto de ventas (i.v) en impuesto al valor agregado (i.v.a); lo cual sería un solución válida, sí y solo sí, a la par se cobrara impuestos a empresas y personas que no contribuyen como zonas francas y regímenes de exención; cosa que no se contempla en los proyectos fiscales neoliberales.

Tampoco se contempla en los proyectos fiscales neoliberales de gobierno, la reducción del gasto público, aspecto esencial e irrevocable en un plan fiscal; es más, el objetivo de los planes fiscales neoliberales de gobierno es poder recaudar más para poder también aumentar el gasto del gobierno neoliberal en proyectos como más concesiones como la de carretera san josé-san ramón, la trocha fronteriza, concesión de puertos del caribe, refinería, …, etcétera; poder aumentar y mantener los privilegios salariales de cúpulas de gobierno e institucionales, la deuda política a los partidos, la imagen positiva del gobierno neoliberal, consultorías, asesorías, instituciones como el cnc, conavi, recope, aresep y a sus presidentes, directores y ejecutivos, …, etc; etc; etcétera.

Costa Rica no se merece el yugo de un nuevo plan fiscal neoliberal

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