Redacción.- 
Después de la algarabía del futbol en Sudáfrica, nos quedan los festejos de los ganadores de la COPA y bien merecido que lo tienen, ya que por muchos años se educaron y entrenaron para lograr el sueño de llegar a ser los campeones del mundo y con ello darnos el mas directo de los mensajes: Sin educación y sin deportes, nunca lograremos ser campeones de nuestro propio destino.

Vuelve la mula al trigo, mientras otros siguen alimentándose con los acontecimientos políticos, habemos algunos que seguimos martillando sobre la necesidad de tomar en serio el desarrollo de nuestros conciudadanos, ya que sin educación y deportes, nunca lograremos ser campeones de nada y mucho menos ser ciudadanos dignos y prósperos.

A fines de los años 30, la juventud de Nicaragua, era muy activa en deportes y por supuesto, había campos deportivos por todas partes. No se concebía escuela sin sus canchas de deporte y los Colegios de Secundaria, no solo promovían justas y ligas competitivas de deporte, sino que habilitaban Campos Deportivos, todo lo cual ha ido desapareciendo, y con ello la salud y la competitividad de nuestra juventud.

¿Que hacer? Pues, DESPERTAR! Si, queridos lectores, si los padres de familia, no despiertan y toman en serio la EDUCACIÓN Y LOS DEPORTES de sus hijos, nadie lo hará por ellos. Las críticas no  van a remediar los problemas en las escuelas, ni mucho menos la apatía, por lo tanto, tenemos que hacernos presente para conversar con el Director y los Maestros, y con ellos buscar la forma de remediar los problemas que enfrentan y que repercuten en nuestros hijos.

En cuanto a campos deportivos, aquellos que tienen terrenos baldíos cerca de las escuelas y colegios, podrían, como se hace en los países desarrollados, donar dichos predios a una Fundación en honor de un miembro de su familia y así asegurarnos que no caigan en manos extrañas. Estas fundaciones, serían, junto con el Comité de Padres de familia de las escuelas y/o Colegio los que administrasen los campos deportivos. De esa forma se evitan especulaciones y por sobre todo se responsabiliza a los padres de familia por el bienestar físico de sus hijos.

En cuanto a la educación, los padres están en la obligación de velar para que sus hijos estén recibiendo una eficiente educación, o sea que no es simplemente enviarles o llevarlos a la escuela, hay que visitar y conversar con los profesores, quienes también tienen problemas, ya que la mayoría de ellos son padres de familia.

Así como todos debemos sembrar un árbol, también debemos sembrar educación,  ya que como crecen los árboles y nos protegen con su sombra, así, al sembrar educación en nuestros hijos, recibiremos su protección, cuando crezcan y sean la sombra protectora de sus familias.

Todos sabemos que Nicaragua es un país empobrecido por la corrupción de sus Administradores, por lo tanto, la ciudadanía no tiene otra solución que tomar las riendas de la educación de sus hijos y como hacerlo, pues como toda en la vida, hay que proponerse primero y después obligarse a visitar las escuelas publicas y parroquiales de sus respectivos barrios y juntos, con los Directores y los profesores, trabajar, hombro con hombro, hasta convertir las escuelas en centros de enseñanzas, donde su bandera sea la honestidad, la ética y la moral de los alumnos y maestros.

Como dice Julio Ignacio Cardoze, politólogo y escritor residente en Miami, ya es hora “Que empecemos a trabajar por Nicaragua”…..la Educación, en un cuerpo sano que produce el Deporte, “es un proceso CÍVICO EDUCATIVO, completo e integral, PORQUE SOLO EL PUEBLO MOTIVADO HACE EL CAMBIO”.

¡Hasta la próxima semana con EL ARCHIVO CII!