sobre todo con el piloto que apareció asesinado en una calle de un pequeño pueblo de Colombia y el avión escondido en un hangar de un pequeño aeropuerto del mismo país, podemos suponer que a quien transportaban era a un capo importante de uno de los cárteles colombianos, junto a su fortuna en billetes verdes que había colectado en Nicaragua y lo mataron para que no dijera nada.

¿Se podían hacer esa clase de movimientos sin el conocimiento de las autoridades nicaragüenses en media década de los ochentas? Por supuesto que no, como aun tampoco se pueden hacer, sin embargo, los famosos y falsos empleados de Televisa entraron  48 veces al país con una fortuna de dólares en cada viaje, sin ser detectados ni molestados.

Podemos seguir recordando la clase de guarida de delincuentes que ha sido Nicaragua con los miles de terroristas del medio oriente que obtuvieron pasaportes nicaragüenses para infiltrarse en las democracias del mundo y sembrar el terror con sus bombas infernales. Todos esos delincuentes internacionales estuvieron no solo refugiados en nuestro país, sino protegidos por el gobierno de turno, al cual servía el licenciado René Vivas.

Hay quienes no deben decir ciertas cosas solo para quedar bien con el tirano. La expresión irresponsable y antojadiza del señor Vivas, no sirve para otra cosa que para agradar al dictador Ortega y para justificar a la actual Jefa de la Policía, que desde que está de facto, está descalificada para actuar con eficiencia y honestidad.

Entregaron al yankee pedófilo porque no reporta ninguna ventaja monetaria como reportan los narcos y los terroristas a quienes las autoridades de turno les dieron refugio y protección alguna vez en el pasado y actualmente, hasta que son atrapados porque se le durmió el pájaro a uno de ellos y no hubo más remedio que enjuiciarlos y ser severos para promocionarse como una policía eficaz y escrupulosa.

Sabemos que la realidad es otra en Nicaragua, sobre todo el que dijo esa frase –genial- para quedar bien con el jefe.