septiembre de 1963, bajo dependencia y dirección del Ministerio de Seguridad Pública. La entidad tuvo diferentes nombres, regida siempre por Decretos Ejecutivos. Estuvo ubicada en San Pedro de Montes de Oca, en el edificio donde actualmente se encuentra la Funeraria Montesacro. Como dato interesante de la antigua ubicación de esta institución, es que ese edificio se encuentra justo al frente del Parque Kennedy, en el cual el expresidente de los Estados Unidos en su visita a Costa Rica el 18 y 19 de marzo de 1963, dió un discurso. Estuvo compuesta por diez personas, encabezada por el director y subdirector. Este ente, se dedicó a recopilar información alusiva a grupos y elementos radicales, de izquierda y derecha, que representaran amenaza potencial para la seguridad nacional costarricense. (Ver antecedentes completos)

Transformación:

Terminada la “Guerra Fría” que dio origen a su fundación, de igual manera se debió haber disuelto este organismo estatal que dependía completamente del Ministerio de Seguridad y no de la Presidencia de La República.

Contrariamente, bajo la presidencia de don Luis Alberto Monge, el 8 de Junio de 1985, ya cerca de finalizar su período, don Luis Alberto firma un decreto (N° 16398-P), en el cual traslada el control de la DIS a la presidencia.

Dicho decreto especifica sin embargo, la función puntual de la DIS en dos artículos:

“Artículo 1°-La Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), funcionará bajo el mando exclusivo del Presidente de la República y de acuerdo con las orientaciones e instrucciones que sobre la materia establezca el Presidente, quien podrá solicitar la colaboración de uno de los Vicepresidentes de la República para que se encargue de velar por la correcta operación y funcionamiento de este Cuerpo de Seguridad.

Artículo 2°-La Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), tendrá como función esencial la realización de investigaciones relativas a la seguridad del país; la coordinación y colaboración con organismos internacionales en asuntos de seguridad externa; y la ejecución de labores de vigilancia en materia de Seguridad del Estado y de sus bienes. Contará con la colaboración amplia de todos los organismos del Estado, con especial énfasis la de otros cuerpos de policía, de investigación o seguridad del Estado.” (Ver decreto completo)

Como se puede observar en los referidos artículos, las funciones que se le otorgan a dicho organismo, no son las que ha venido desempeñando, sino que se ha convertido, al mejor estilo de las dictaduras, sean estas de derecha o de izquierda, en un órgano represor de la “Libertad de Expresión”, “Libertad de Manifestación”, “Libertad Ideológica” etc.; y por lo tanto, en un “ORGANISMO ANTIDEMOCRÁTICO”.

Durante décadas, la población se ha venido quejando de la infiltración de este organismo en las manifestaciones populares, no ideológicas, sino en demanda y defensa del cumplimiento de derechos adquiridos o mejoras salariales. La Universidad de Costa Rica (principalmente), en muchas ocasiones se ha quejado de infiltración de agentes de la DIS e inclusive de atentados contra “La Autonomía” tratando de intervenir con elementos de la Fuerza Pública. Pero más grave aún, los señores diputados se han sentido espiados y se han quejado de intervención en sus teléfonos.

Las actividades de la DIS son consideradas “Secreto de Estado” según el decreto antes mencionado, y por lo tanto, relacionadas directamente a la famosa “Ley Mordaza” si se publica, a juicio de la Presidencia, algo relativo a algún elemento que esté bajo investigación de ese organismo, así como denunciar algún atropello por parte del mismo.

Siempre había sido difícil, dado el “secretismo”, recabar pruebas de que la DIS viene funcionando, no como un defensor de la “Seguridad Nacional”, sino como un interventor a las libertades ciudadanas producto de la “Democracia que nos heredara la Segunda República”. Sin embargo, el 17 de este mes, el diputado Claudio Monge Pereira, en declaraciones dadas al diario digital “Costa Rica Hoy”, manifiesta que de fuente muy fidedigna se conoce que desde hace tres meses, desde el Ministerio de la Presidencia fue creada una Comisión de Alto Nivel, integrada por agentes de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), para investigar a opositores al Gobierno, y todos los esfuerzos de la DIS se dirigieron a las actividades de legisladores, dirigentes políticos, ambientalistas, empresarios, líderes comunales y sindicales vinculados a movimientos de denuncia contra la corrupción etc. (Ver artículo completo). Es decir, convierte a la DIS en un instrumento personal de espionaje interno sobre elementos propios de una “Democracia”.

Ya solo nos falta el último grado de atropello “dictatorial”, el cual es: que los agentes de la DIS visiten nuestras casas de madrugada y nos saquen a escondidas con paradero desconocido; es decir, no como cualquier dictadura, sino como las peores, al estilo Videla (Argentina), Pinochet (Chile), Stroessner (Paraguay), Castro (Cuba) y Ortega (Nicaragua).

Lo anterior, es totalmente ¡contrario!, a las bases de la “DEMOCRACIA” que ha sido ejemplo para las naciones del mundo; la aniquila valiéndose de la DIS, pero al mismo tiempo ¡confirma!, que la misma ya perdió totalmente su horizonte, su fundamentación, su compatibilidad democrática etc., y que por lo tanto se debe proceder a su cierre o eliminación. Posteriormente se podrá crear una entidad que realmente cumpla las funciones de “Seguridad Nacional” en la forma adecuada y compatible a nuestros valores democráticos.