cación, los cuales están entrelazados con las políticas económicas, sociales y ambientales, desde un enfoque integral, multisectorial y territorial.

Esta plataforma mundial permitió a la Ing. Rosales  mostrar como las pérdidas humanas, financieras y sociales causadas por los desastres en los últimos años, ascienden a montos que superan las capacidades económicas de los países de la región, razón por la cual tienen que acudir a recursos destinados al desarrollo.

Es urgente el apoyo y acompañamiento solidario de otros países a través de políticas y aportes económicos, bajo el principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas, apoyando con recursos financieros, sobre todo, de carácter no reembolsable, así como asistencia técnica, desarrollo de capacidades y transferencia de tecnología a los países de la región.

La comunidad internacional, puntualizó Rosales, debe apoyar también de manera decidida las iniciativas de fortalecimiento de los Sistemas Nacionales de Gestión del Riesgo y Protección Civil, especialmente, los dirigidos a incrementar las capacidades de los entes rectores en cada país.