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Walter Céspedes revela directo y al grano el abandono de Limón - TicoVisión |
Publicado en 03/07/13 a 18:04:21 GMT-06:00 Por Administrador |
"Lamentablemente, no tenemos tanta diversidad de clase media como la hay aquí en la capital o en otras provincias, donde la gente puede ganarse su salario de otra manera", manifestó el Diputado Céspedes. Walter Céspedes revela directo y al grano el abandono de Limón San José, 3 de julio de 2013.- Carlos Enrique Rojas, Presidente del Comité de Pequeños Agricultores y ex piñeros de la zona de Guácimo y Guápiles de Limón, solicitaron al Gobierno de la República, que les condone todas sus deudas en el sistema bancario nacional, debido a la crisis que está viviendo el sector. Rojas compareció en la Comisión Permanente de Asuntos Agropecuarios quien explicó la situación que están viviendo muchas familias que se dedicaron a la actividad y que hoy en día han perdido sus fincas, pues no pueden pagar los préstamos a los bancos. “Nuestra petición concreta es que mediante un proyecto de ley permita que se detengan de inmediato los procesos de cobro judicial, los remates, los intereses que están corriendo, las amortizaciones de las deudas existentes de estos pequeños agricultores provenientes de esta actividad, hasta tanto se encuentre una solución definitiva, así como la condonación total de las deudas y sus componentes provenientes de esta actividad, tanto en el sistema bancario nacional como de los acreedores”, puntualizó Rojas. Don Walter Céspedes, diputado por esa provincia, intervino magistralmente develando el abandono de dicha provincia por los gobiernos (sobre todo el actual). Gobiernos que han llegado a hacer promesas cuando andan en búsqueda de votos, pero que una vez en el poder “padecen de amnesia” y Limón ha ido cayendo en el campo económico y por ende en el social, a niveles catastróficos. Por considerar de mucha importancia la intervención de don Walter, procedemos a transcribirla literalmente: Gracias, señor presidente. No puedo dejar de externar algunas palabras sobre este proyecto, o más bien, aprovechar para hablar un poquito sobre la situación de la clase media y de los temas que se tocan en este proyecto que, si bien es cierto, felicito al diputado por haber hecho este proyecto, lo que pasa es que hay una distancia tan grande de lo que uno quiere, muchas veces, hacer como legislador, y poner en manos de otro poder de la República las leyes que muchas veces no funcionan ni sirven para nada. Los diputados y diputadas que vivimos en la provincia de Limón vemos con gran preocupación, porque la mayoría de los limonenses, de las limonenses son personas que dependen muchísimas veces de un trabajo, de una piñera o de una bananera. Lamentablemente, no tenemos tanta diversidad de clase media como la hay aquí en la capital o en otras provincias, donde la gente puede ganarse su salario de otra manera, que no existe en la provincia de Limón cuando no tenemos ni un “call center” tan siquiera. No hemos podido sacar del subdesarrollo a una provincia que tiene seis cantones, dentro de los diez cantones más pobres de Costa Rica, con eso uno resume prácticamente lo que puede uno obtener de un proyecto, o sea, prácticamente uno lo va a votar aquí porque tampoco hace daño, pero que las cosas que se pretenden están tan largas y tan difícil de lograrlas que uno entiende y sabe, y además, a los bancos no les interesa tampoco el desarrollo social. Los bancos se han convertido en garroteras y les interesa nada más ganar, ganar, porque entre más ganan más le suben el salario a sus administradores. Y esa es la realidad de un país que antes tenía juntas rurales de crédito, de la cual tuve la dicha de pertenecer hace algunos años, bueno, no recuerdo, tenía como veinte años, restá cincuenta y nueve menos veinte. Entonces, uno se da cuenta que a veces uno quiere hacer las cosas, pero que esas cosas necesitan de voluntad y de acciones para poder llegarle a la gente que podría ser beneficiada con una… un crédito para construcción de clase media. Nuestros estimados educadores de la zona indígena, nada más para poner un ejemplo, ah, qué difícil, cuando yo los veo bajando a estudiar a la universidad ahí a Siquirres los sábados, indígenas que apenas andan con su bolsito y la pancita un poquito vacía porque son gente muy pobre, ¿qué posibilidades tendrán?, pero, qué discriminación, porque no tienen derecho a un bono de clase social, ¿y cómo harían para tramitar un crédito? No les quedaría más que hacerse un palenque para poder disfrutar la vida. La verdad que el comentario va hacia poder identificar la discriminación que hay en este país entre las mismas, entre las mismas clases, porque prácticamente la acción y el contenido de este proyecto va más que todo encaminado a clase media alta, no clase media. En la provincia de Limón no tenemos clase media alta, tenemos clase media baja. ¿Cuál cerro, Gamboa?, dice Gamboa que en los cerros, en los árboles, esa es la realidad de un proyecto que tiene ese condimento, ¿verdad?, donde no vemos el resurgimiento de una clase media en la provincia, no vemos las empresas haciendo, no vemos los mipymes, no vemos las pymes, no vemos los créditos, no vemos la acción del Gobierno propiciando que la gente salga y que la distancia entre el que menos tiene y el que más tiene se pueda acortar, al contrario, en Limón las distancias entre el que menos tiene y el que más tiene cada día son más grandes. Bueno, creo que Fishman tiene razón, las distancias entre el más pobre y el más rico en todo el país cada día se hacen más grandes. No hemos podido ver acciones, por lo menos en este Gobierno, de que existan políticas que busquen acercar el salario y las ganancias del rico con el pobre, no las vemos, no las vemos. El valor de la moneda no alcanza, ni se ve el colón cada día vale menos, échese cincuenta mil pesos a la bolsa y vayan a un supermercado, ¿dónde quiere ir la clase media? a un Palí, a un Palí. No, la clase media busca otras opciones, otros productos. Al Palí van la clase pobre, donde usted no tiene ni que pagar la caja porque se la regalan para echar el café y para echar el azúcar y para echar algunas cositas para rellenar la panza de un montón de carajillos que lo están esperando a llegar a la casa, ¿ah?, salsa de tomate tiene que comprar los tomates y hacerla en la choza porque no alcanza. Esa es la realidad de lo que está viviendo, de lo que está viviendo el país, esa es la realidad, y por lo menos uno aprovecha estos proyectos para hablar de estos temas porque pareciera que describen, ¿ah?, describen la situación del país, como dijo la señora presidenta un día de estos semejante barbaridad, Manuel Hernández, usted sabe lo que es decir la señora presidenta que la clase pública, que el empleado público, ¿ah?, que los empleados públicos viven muy bien, ¿verdad?, ¿ah? Hay empleados públicos pobres; hay empleados públicos de clase media baja; hay empleados públicos de clase media alta y hay empleados públicos de clase alta, claro, yo me imagino que la presidenta cuando dice que todos los funcionarios públicos viven muy bien estaba sentada con Fernando Naranjo puede darse el lujo de agarrar un jet e ir a Panamá a comprar, no a ningún mall de aquí de Costa Rica, ¡con treinta melones por mes!, no sea ingrato. Pero la señora… Constenla. Vea el montón de gente que tiene, a ese nivel si se refiere la presidenta le doy la razón. Pero no ha visto los policías que no tienen dónde vivir, mujeres policías que yo conozco que tienen tres y cuatro hijos y son madres solas, que no solamente no tienen dónde vivir, sino que tienen que pagarle a su mamá o a una empleada que le cuide los chiquitos mientras ella va a trabajar como policía, ah, y viven en cuarterías donde hay delincuentes, donde se exponen, ¿y esa clase no es pública?, manda güevo, como decía mi tata, que no hagamos las grandes diferencias cuando damos un discurso de estos. No podemos entender como quiere relacionar al empleado público como un todo, hay que hacer las diferencias. Y cuando un país como este tiene la oportunidad de que haya mucha gente por cuestiones de herencia, por cuestiones gerenciales, por cuestiones de trabajo, puede construir una casa de más de cien millones de colones no le cobran los impuestos. Aquí se aprobó un proyecto de ley para cobrar el impuesto a las casas de lujo, ah, más de cien millones, y ustedes vieron que solamente un futbolista recientemente señalado por la prensa tenía dos casas de más de doscientos millones cada una, y aquí hay cualquier cantidad de casas de ese tamaño y de ese valor y no pagan los impuestos, y ese proyecto de ley lo hicimos los diputados precisamente para que las ganancias fueran invertidas en erradicar los tugurios. No existe esa gran preocupación de un ministro para buscar y cobrar los impuestos, para darle a la gente que menos tiene, pero sí se preocupan y señalan diariamente cómo hacer, cómo hacer para ver cómo le clavan más impuestos a todos los costarricenses, porque ahí no hacen excepción entre el rico y el pobre, ahí no existe esa frase que dice que rico pague como rico y que el pobre pague como pobre, lamentablemente, lamentablemente. Por supuesto, que vamos a votar este proyecto, pero no quería desaprovechar la oportunidad de poder dejar mi intervención en el acta del día de hoy. |
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