esos pueblos que poco a poco fueron alcanzando su liberación e independencia, su Libertad, y su reconocimiento internacional.

Más de 130 conflictos armados de este tipo hacen que la ONU tenga hoy 193 países miembros resultado de estos conflictos y existan casi 40 aún sin ingresar a la ONU. Si la I Guerra Mundial produjo 14 millones de muertos y la II tuvo 52 millones de fallecidos, la lucha de los pueblos por su Liberación Nacional en estos años produjo 26 millones de muertos, casi el doble de la I Guerra y la mitad de la II Guerra. De hecho, por sus consecuencias sociales, vivimos una III Guerra Mundial, en ese período sin que nos hubiéramos percatado de ella, guerras que lograron que el Siglo XX terminara como el siglo donde más libertad humana había sido alcanzada.
La ONU como parte de su estructura atendió estos conflictos que las grandes potencias coloniales atendían en la Comisión de las Colonias, donde se conocían parte de esas luchas. La Unión Soviética y los países socialistas jugaron su papel en ese período en apoyo a los movimientos nacional libertadores anticoloniales.

En la República de Sudáfrica, un 8% de población blanca gobernaba a finales de la década del 50 sobre más de 20 millones de habitantes, la mayoría negros, un 7% mestizos y menos de 2% asiáticos, con tres idiomas reconocidos, inglés, holandés y africaans, el de los descendientes de holandeses.

Inglaterra ejerció su dominio en Sur Africa luego que en el Congreso de Viena de 1815 Holanda le traspasara esa posesión, rica en minerales y recursos naturales, que provocó conflictos ente holandeses e ingleses hasta que en 1899 Inglaterra se impuso, y creó en 1909 la Unión Sudafricana con otras colonias. Las poblaciones nativas las consideraban salvajes, que debían ser domesticadas y sometidas a la esclavitud e impusieron un régimen de castas, y desde 1896 la llamada barrera del color, privándose a los negros del voto y del derecho a la propiedad de la tierra.


1937 había sido dirigente estudiantil, en 1942 se graduó de abogado. En 1951 y 1952 presidió la Liga de la juventud de la CNA con campañas de desobediencia civil, y en 1952 presidió la CNA. En 1958 junto con otros grupos crearon el Congreso Pan Africano (PAC), que dirigió en los años siguientes huelgas y movimientos de resistencia, siendo reprimidos y obligados a crear un brazo armado, resultando dos grupos de resistencia armada, considerándosele por ello terrorista.

En 1956 fue arrestado y condenado a 5 años de prisión junto con más de 100 compañeros de lucha. En 1958 asumió la presidencia del CNA. En 1961 hace un llamamiento a la lucha armada, año en que fue electo Secretario Honorario del Congreso de Acción Nacional de Toda Africa, movimiento que impulsó actos de sabotaje contra instalaciones económicas o de valor estratégico.

En 1963 Nelson Mandela fue detenido y condenado a cadena perpetua. En 1964 fue nombrado Presidente del CNA. En 1969 intentaron asesinarlo en prisión, evento que fue frustrado. En los años siguientes las luchas de resistencia empezaron a sentirse, a pesar de la represión hasta que en 1976 se produjo la rebelión de SOWETO, del barrio del sudoeste, mostrando que la lucha había llegado a las ciudades.

Para este momento, 1975, Angola y Mozambique habían logrado su independencia, luego Zimbabwe, Botswana, Tanzania, Zambia y Namibia, época en que también hay presencia cubana en Angola, y en Sudáfrica había crecido la resistencia y intentaban reformas mientras en Europa y otros países se daban movimientos de solidaridad contra el racismo en Sudáfrica, que culminó con el reconocimiento al Obispo sudafricano negro Desmond Tutú del Premio Nobel de la Paz en 1984. En 1985 le ofrecieron la libertad a Mandela a cambio de la renuncia a la lucha armada, lo que no aceptó por considerar que solo los hombres libres pueden negociar.

Junto a los otros partidos de la resistencia en Sudáfrica el CNA seguía siendo liderado principal y moralmente desde la prisión por Mandela.

La prisión ni su celda de 2.5 metros cuadrados le doblegó. Primero la cárcel de Robben Island, luego la de máxima seguridad Pollmoor, cerca de ciudad del Cabo y finalmente a la prisión Víctor Verste, de donde fue liberado, por el presidente Frederik Willen de Klerk en 1990. Mantuvo un cautiverio de 27 años, y se le consideró el preso político de mayor reclusión.

En prisión le empezaron a llamar Maddhiba, en reconocimiento a los ancianos de un título del clan de su tribu Xhosa, también Tata, sus carceleros Mandela, aunque a los presos los llamaban por su número. Mandela fue el 46664. Se le reconocía de buenas maneras, afable y un caballero, de impecable inglés, que hablaba los dos idiomas oficiales, de buen humor, de reaccionar calmado, dormía en el día, escribía y leía por las noches. Sin ser religioso iba a la iglesia de la prisión sin importarle quien era el sacerdote o pastor del día.

En la prisión leía y escribía abundantemente y escuchaba la música de Haendel, hacía ejercicios. Practicó el boxeo y la maratón. En prisión sus más cercanos eran Walter Sisulu, Raymond Mhlaba, Ahmed Katharada y Wilson Mkwayi. Abogado practicante en la prisión. No era de respuestas rápidas, sino meditadas. Por la escasez de papel en la prisión hacía letra pequeña. Nunca fumó, era muy ordenado y meticuloso. Su celda estaba llena de libros. Solo se le permitía recibir una carta y una visita cada seis meses.

Su ideal era la sociedad sin clases y la Carta de la Libertad la consideraba el documento viviente que reflejaba la voluntad del pueblo, la base de la nueva Sudáfrica y el medio para lograr el fin. Desde la prisión desarrolló el liderazgo de mayor reconocimiento en Sur Africa. Su figura y su lucha representó la lucha por la libertad de todos los negros sudafricanos, por la igualdad racial y el mayor movimiento social por los derechos humanos.

Su segunda esposa Winnie, a quien llamaba Zami, de quien se divorcio en 1996, y sus seis hijos, de dos matrimonios, eran su referencia cotidiana. Se casó con Mandela en 1958, ella de 20 y él de 39, cuando Mandela tenía orden de destierro. Winnie asumió por años el liderazgo, fuera de prisión, de la lucha contra el Apartheid, con música, biblia y armas en la mano, viviendo el ghetto de Soweto, desterrada allí desde 1977 y condenada a reclusión domiciliaria. Mandela se casó luego, en 1998, con la viuda de Samora Machel, guerrillero y luego Presidente de Mozambique.

A finales de la década de 1980 el problema surafricano había adquirido una dimensión diplomática internacional, y Estados Unidos e Inglaterra opuestos a sanciones internacionales contra Suráfrica, preocupados Reagan y la Thatcher más por la posible llegada de un negro al poder, que surgiera de los líderes clandestinos y perseguidos, que además fuera aliado de Moscú.

El 11 de febrero de 1990 fue liberado gracias a la lucha interna y la presión internacional."Os saludo a todos en nombre de la paz, la democracia y la justicia universal", dijo al salir de la prisión. El 17 de junio de 1991 el gobierno surafaricano derogó la última de las leyes racistas que clasificaba a los nacidos por razas, blancos, mestizos, indios y negros. Mandela se incorporó inmediatamente a la lucha política por lograr una sociedad democrática multirracial en Sur Africa.

En 1993 se le otorgó el Premio Nobel de la Paz y en 1994 en las primeras elecciones logró la presidencia que ejerció hasta 1999. Le siguieron al Premio Nobel cientos de reconocimientos y doctorados Honoris Causa en India, Canadá, Rusia, Cuba, Venezuela, Inglaterra, Chile, Ecuador., Perú, España, Estados Unidos y otros países.

En noviembre de 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de julio «Día Internacional de Nelson Mandela» en reconocimiento de la contribución aportada por el ex Presidente de Sudáfrica a la cultura de la paz y la libertad.

En la Resolución 64/13 de la Asamblea General se reconocen los valores de Nelson Mandela y su dedicación al servicio de la humanidad a través de su labor humanitaria en los ámbitos de la solución de conflictos, las relaciones interraciales, la promoción y protección de los derechos humanos, la reconciliación, la igualdad entre los géneros, los derechos de los niños y otros grupos vulnerables, y la defensa de las comunidades pobres y subdesarrolladas. Se reconoce también su contribución a la lucha por la democracia a nivel internacional y a la promoción de una cultura de paz en todo el mundo.

Ante su muerte señaló: "La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, dormiré por toda la eternidad".

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(Publicado en El Venezolano, Costa Rica, 2 al 15 de julio, 2013, p. 10-11)

Pensamientos de Nelson Mandela

“Si hablas a un hombre en un lenguaje que comprende, eso llega a su cabeza. Si le hablas en su lenguaje, eso llega a su corazón”. Nelson Mandela

"La acción de las masas tiene la capacidad de derrocar gobiernos" (1993) Nelson Mandela

“Sabía perfectamente que el opresor tiene que ser liberado, igual que el oprimido. Un hombre que priva a otro hombre de su libertad es prisionero de su odio, está encerrado detrás de los barrotes de sus prejuicios”. Nelson Mandela

"Como la esclavitud y el apartheid, la pobreza no es natural. Es creada por el hombre y puede superarse y erradicarse mediante acciones de los seres humanos. Y erradicar la pobreza no es un gesto de caridad. Es un acto de justicia. Se trata de proteger un derecho humano fundamental, el derecho a la dignidad y a una vida digna. Mientras haya pobreza, no habrá verdadera libertad." Nelson Mandela

"Después de escalar una gran colina, uno se encuentra sólo con que hay muchas más colinas que escalar".Nelson Mandela

"La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo".Nelson Mandela

"Ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás".Nelson Mandela

"Cuando decidimos tomar las armas fue porque la única opción restante era rendirse y someterse a la esclavitud". Nelson Mandela

“La paz no es simplemente la ausencia de conflicto; la paz es la creación de un entorno en el que todos podamos prosperar, independientemente de raza, color, credo, religión, sexo, clase, casta o cualquier otra característica social que nos distinga. La religión, las características étnicas, el idioma y las prácticas sociales y culturales son elementos que enriquecen la civilización humana, que se suman a la riqueza de nuestra diversidad. ¿Por qué dejar que se conviertan en causa de división y de violencia? Estaríamos degradando nuestra humanidad común, si permitimos que eso ocurra." Nelson Mandela

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*  Doctor en Gobierno y Políticas Públicas, Universidad de Costa Rica. Maestría en Política Económica, Licenciado en Economía, UNA. Gerencia, INCAE Director Planeamiento Ambiental, ICE, ha sido profesor e investigador universitario (UNA; UCR). Investigador Centro de Investigación en cultura y desarrollo (CICDE), UNED.