San José, 28 de julio de 2013.-  La grave crisis que atraviesa el país en cuanto al incremento en el consumo de drogas por niños y adolescentes, situación que diario palpamos en los precarios, así como en las calles céntricas de la capital y que repercute en el incremento de la violencia a límites que involucran el asesinato y el suicidio, ha penetrado en los albergues del Patronato Nacional de La Infancia (PANI).

El deterioro de esta situación pone en alto riesgo físico no solamente a las personitas que sufren de tal flagelo, sino al personal fundamental de los albergues, conocidas como “tías”, mismas que temen por sus propias vidas.

Tanto desde la representación sindical de la ANEP en el PANI, como desde la administración misma de la institución, se quiere denunciar ante el país esta situación y las razones del porqué de la misma.