Redacción.- 
El presidente ejecutivo de la empresa petrolera BP renunciará en breve y se encuentra negociando los términos de su retiro, según una alta fuente de la compañía.

Un alto funcionario de BP dijo a la BBC que el anuncio sobre la próxima salida de Tony Hayward se estaría haciendo dentro de las próximas 24 horas.

Hayward fue objeto de amplias críticas en Estados Unidos por el manejo del derrame de petróleo en el Golfo de México hace tres meses, que causó el peor desastre ecológico en la historia de EE.UU.

El editor de asuntos económicos de la BBC, Robert Preston, dice que el reemplazo de Hayward muy probablemente será su colega estadounidense Bob Dudley, quien está encargado de los operativos de la limpieza del derrame.

Preston señala que la salida del alto ejecutivo era inevitable, pero BP quería esperar hasta que los esfuerzos para contener el derrame estuvieran dando resultados.

Malas y buenas noticias

Irónicamente, las malas noticias para Hayward se dan precisamente cuando la petrolera empieza a tener cierto éxito con los operativos de contención.

Después de varios intentos fallidos, la empresa finalmente logró contener el flujo de petróleo en los pasado ocho días, aunque todavía falta sellar el pozo por completo.

Los ingenieros de BP están considerando introducir cemento a través de la cúpula que logró contener el derrame, pero los trabajos se vieron interrumpidos por una tormenta tropical que obligó a los barcos involucrados a abandonar la zona temporalmente.

Este domingo empezaron su regreso para reiniciar la labor de contenido del derrame y los continuos operativos de limpieza. Se estima que la limpieza le costará a la petrolera hasta US$30.000.

clic En fotos: las cifras del derrame

BP espera la salida de Tony Hayward absorba toda la deshonra y el mal sabor que han recaído sobre la empresa para poder iniciar el camino hacia un futuro "posderrame", concluye el editor de la BBC.

El 20 de abril, la explosión de la plataforma petrolera Deepwater Horizon, operada por BP, provocó el vertido de petróleo que se ha convertido en el mayor desastre ecológico de la historia de EE.UU.

Según las estimaciones de la administración estadounidense, entre 35.000 y 60.000 barriles de crudo han estado derramándose al mar diariamente.