San José, 23 de agosto de 2013.-  Si se legalizara la marihuana, necesitaríamos leyes drásticas desde antes, para evitar los accidentes y otro tipo de trastornos a la ciudadanía que conlleva el consumo del cannabis. Los efectos mentales de la marihuana no son menos graves que los del alcohol, al contrario tienen el problema que no dan signos de intoxicación tan evidentes como el alcohol, ni un olor tan fácilmente detectable y su constatación solo se puede hacer con una muestra de orina, conociendo como conocemos a la Sala IV, habrá trabas para pedirle a un infractor una muestra de orina en plena vía pública. La intoxicación por marihuana crea un estado psicológico trastornado, donde el usuario puede sentirse por encima de todo, la ley incluida, y ser tanto o más proclive a cometer actos delictivos.

Yo he defendido la despenalización de la marihuana y la cocaína, porque el combate contra esas drogas tiene copadas a las autoridades y crece la delincuencia paralelamente, no hay oportunidad para las fuerzas del orden público de perseguir delincuentes habituales, roba-carros, casas, celulares, asaltantes etc. etc.

Desde ya debemos empezar a formar un cuerpo de leyes que nos protejan de los efectos que causan en los usuarios los vapores enajenantes de la marihuana, porque causan demasiados problemas, algunos creen que el "marihuano" es menos peligroso que su homólogo, el "borracho", no, eso es una idea distorsionada, el marihuano tiene más horas de vuelo que el borracho, demora