"Occidente no necesita ningún informe"

En cuanto al informe de la ONU sobre armas químicas, Lavrov indicó que "Francia y EE.UU. no ocultan el hecho de que no necesitan ningún informe". "Mucho antes de que se preparara el informe, declararon que ya sabían todo y que sus datos de inteligencia eran irreprochables, aunque al final no nos los mostraron. Y lo que sí mostraron no demuestra que este episodio esté vinculado con el uso de armas químicas por parte del Gobierno", dijo el canciller ruso.

Lavrov subraya que también existen otros testimonios al respecto de los que disponen "los periodistas que visitaron la zona y hablaron con los milicianos". De ellos, entre otras cosas, lograron descubrir que los rebeldes habían recibido "algunas armas desde el extranjero que nunca habían visto antes y ni siquiera sabían manejarlas, pero luego las usaron".  

Asimismo, el ministro destacó que "esperamos que los inspectores de la ONU regresen al país árabe, ya que, además del incidente del 21 de agosto, han tenido lugar otros tres episodios, los días 22, 24 y 25 de agosto, en los que las tropas gubernamentales fueron expuestas al ataque con gases tóxicos".  

"No cuentan toda la historia"

"Cuando nuestros socios occidentales afirman que solo el Gobierno cuenta con las armas, por lo que es el único que podría emplearlas, y que la oposición no tiene armas químicas, no cuentan toda la historia", dijo Lavrov.  

Según los expertos israelíes, los rebeldes tomaron por lo menos en dos ocasiones las áreas en las que se encontraban reservas de armas químicas, por lo que ahora pueden estar en sus manos. "De acuerdo con nuestras estimaciones, es probable que, además de los laboratorios de cosecha propia donde los milicianos tratan de 'cocinar infusiones' maliciosas y mortales, los datos que proporcionan los israelíes sean verídicos".  

"Es necesario que los que financian a grupos de la oposición, incluidos los extremistas, encuentren una manera de exigirles que entreguen lo que tomaron para que sea destruido bajo la Convención Sobre Armas Químicas", sostiene Lavrov.  

"Buscan dejar las manos libres para soluciones 'de fuerza'"

"Estoy sinceramente sorprendido por la posición desinteresada de nuestros colegas occidentales sobre la única oportunidad de resolver el problema de las armas químicas en Siria, en un momento en el que el Gobierno de Al Assad se ha unido oficialmente a la Convención sobre Armas Químicas y está dispuesto a cumplir todas sus obligaciones de inmediato", indicó el canciller ruso.

Lavrov aseguró que las autoridades sirias "están dispuestas a desvelar información sobre los depósitos, la cantidad, los tipos de munición, etc." El ministro opina que "en esta situación, el hecho de no aprovechar la oportunidad de trabajar profesionalmente y en lugar de eso concentrar los esfuerzos en un intento de aprobar en el Consejo de Seguridad algunos textos ideológicos, es irresponsable y poco profesional".

"No ven el acuerdo ruso-estadounidense como una posibilidad de liberar el planeta de una cantidad sustanciosa de armas químicas sirias, sino como una posibilidad de hacer lo que Rusia y China no les permitieron: aprobar una resolución 'de fuerza' dirigida contra el régimen, defendiendo a la oposición, acusar de todo a Al Assad y dejar así las manos libres para soluciones 'de fuerza'", afirmó el canciller y añadió que cree que "su resultado favorecerá a los milicianos que tomarán el poder y no establecerán allí ningún gobierno laico".

"Entre dos tercios y tres cuartos de estos hombres son yihadistas. Entre ellos, algunos de los más radicales, como el grupo Jabhat al Nusra. Es imposible que no lo entiendan", señaló Lavrov.

"Que no se pongan nerviosos y sean fieles al derecho internacional"

"Ahora los colegas occidentales intentan aprobar bruscamente una resolución sobre el Capítulo VII sin esperar las recomendaciones del secretario general de la ONU. Están nerviosos porque entienden que si no mencionan el Capítulo VII será una buena oportunidad para tener alguna justificación para emprender sus acciones unilaterales en el Consejo de Seguridad de la ONU", dijo el ministro de Exteriores ruso.

"Les damos un consejo: que no se pongan nerviosos y sean fieles al derecho internacional -la Convención sobre Armas Químicas– y que no fabriquen resoluciones que, en el fondo, apartan esta Convención y promueven sus propias ambiciones, sean personales o geopolíticas y estatales", declaró Lavrov

"Es difícil acusarnos de que eludimos nuestras responsabilidades. Sí, a veces somos testarudos, pero sólo allí donde vemos intenciones claras de violar el derecho internacional. Pero si nos ponemos de acuerdo en algo, nunca engañamos. Es triste que alguna vez nuestros colegas no nos correspondan", concluyó el canciller de Rusia.