de “unidad” no solo entre los jugadores sino de estos hacia su director y hasta con los directivos y viceversa; en otras palabras “todos como un todo”, y es lo que pudimos apreciar en el juego de hoy contra un mito al que no le ganábamos en nuestro terreno desde hace más de veinte años.

El señor Pinto siempre responde sobre los factores importantes y relativos al fútbol; nunca entra en dimes y diretes y rechaza de tajo a los periodistas que llegan en ese plan. Transmite sus planes con seguridad, pero con humildad y con pocas palabras, sin muchos rodeos. En lo personal lo admiro mucho y ojalá nuestra “Federación” no caiga en los errores comerciales en que han caído en otras ocasiones sacrificando a buenos entrenadores.

Hoy disfrutamos un excelente juego, cada jugador hizo el papel que le tocaba; hubo algunos errores, pero errar es humano y son seleccionados, no superhombres; ninguno trató de destacar con jugadas individualistas, todo lo contrario, “aprendieron” que un equipo es un “engranaje” donde cada diente de los piñones tiene la misma importancia y deben moverse en armonía, Eso lo aprendieron del señor Pinto, de ese pequeño pero gran hombre, gran ser humano que pone pasión, alma y corazón en los partidos que dirige.

Gracias señor Pinto, hoy por primera vez en muchos años dormiré sabiendo que sabemos jugar fútbol. Gracias seleccionados, nos brindaron un gran espectáculo. Gracias Cuerpo Técnico… Gracias a todos y sigamos hacia el Mundial con esos mismos valores y objetivos.

¡Lo importante no fue ganarle a México!, sino que aprendimos a jugar como “equipo” y tener el sentido de unidad que nos permitirá ganarle a cualquiera.