Pareciera que al periódico La Extra le interesa que se mantenga la tasa de abstención calculada en un 35 por ciento del electorado. Evidentemente la otra posición que sería el optimismo desbordante resultaría ilusoria. Al Adjudicar el 51 por ciento para el candidato Johnny Araya infla la veracidad de los hechos, ni los grandes líderes políticos del PLN, lograron esas cifras desmesuradas.

El periódico La Extra, fundamenta su argumentación en que se va a mantener el abstencionismo al nivel existente al momento de la recolección de los datos. Y claro, a los analistas políticos del PLN les conviene que el análisis se centre en esta perspectiva de que estas elecciones del 2014 van a conocer el más alto nivel de abstencionismo. No obstante, de esa aseveración no tenemos prueba porque justamente más este tipo de afirmaciones tiene un sentido contrario y podría provocar que todo lo contrario abstencionismo histórico pueda hasta bajar.

Si los datos se calculan y se toma como parámetro el padrón electoral nacional, el candidato Araya Monge, tendría una cifra que podría variar entre el 23 y el 26 por ciento, cifra que lo mantendría siempre en el primer lugar pero que nos indicaría que no crece, si observamos comparativamente las encuestas, esto sería un indicador de que el candidato Araya Monge alcanzó su techo electoral. De manera que podemos crear escenarios diferentes, allá cada candidato y las enseñanzas que sepa sacar de una encuesta donde el análisis del medio está completamente sesgado y que incluso nos lleva a preguntarnos ¿Y quien finalmente contrato la encuesta? Y bueno, la encuesta es música para los políticos cuando estas les favorecen, tal y como han aparecido los comandos de campaña del PLN.

Por eso, el análisis de las encuestas en manos de no especialistas, no deja de tener sus riegos, porque aquí cada quien tira para su saco y más aún cuando se trata de un medio informativo que por lo demás tiene una cierta reputación ganada a lo largo de muchos años de hacer periodismo de tipo sensacionalista.

Pareciera que en esta etapa, apenas a un mes de iniciada la campaña política, ya con anuncios publicitarios y páginas en los periódicos, televisión, radioemisoras y las redes sociales tendrán un efecto sobre el comportamiento del elector, y podríamos pensar que lo van a motivar a votar, y que el escenario de un amplio abstencionismo no sería el escenario más realista. Los mismos datos muestran ligeros aumentos en los porcentajes de electores que plantean que van a salir a votar. El tiempo juega a favor de un aumento de la población votante, y que al menos se alcance la cifra histórica en la que se ha mantenido la tasa de abstención en las 5 últimas elecciones.

Y es entendible que a la dirigencia del PLN y a su candidato les conviene ese dato del 50 por ciento de la intención de voto, lo cual es una desproporción con respecto a la realidad y proviene de una invención de un concepto del voto duro y el voto potencial. Eso es una ficción, hay voto, y hay abstención y progresivamente conforme los candidatos crecen la abstención disminuirá.

Como académico me parece que el tribunal Supremo de Elecciones debería velar porque las encuestas que se publican reúnan todos los elementos propios de un instrumento que es de tipo científico. Tal y como lo presenta el periódico La Extra Noticias, es un desprestigio de un instrumento para el análisis social, y si la nota omite datos de la empresa consultora el medio que difunde los datos debería ser penalizado por tener estos informes un impacto sobre el electorado.

Los resultados y sus interpretaciones son variables, para mi, los datos reales del PLN y su candidato andan en el 26 por ciento, y sigue liderando las encuestas, y sobre ese tema no hay discusión, José María Villalta crece por encima de quienes le habían puesto un techo electoral; yo ya había señalado un techo de un 12 por ciento que lo sobrepasó y llega casi a un 20 por ciento, Otto Guevara mejora notablemente, retoma fuerzas, se ubica en la tercera posición de la intención del voto. El PUSC, reciente la ausencia y el conflicto con su primer candidato el renunciante Dr. Hernández Gómez. Mientras tanto al PAC de Luís Guillermo Solís, le está costando mucho remontar su rezago inicial, su mensaje no llega todavía a un electorado, pero ha de reconocerse que tuvo un leve crecimiento más y los chiquitillos siguen sin crecer, rondando el margen de error a pesar de tener candidatos de una gran trayectoria política.

Como instrumento de análisis esta encuesta se mantiene en el mismo nivel de las anteriores, un alta abstencionismo y la necesidad de lograr que el electorado costarricense se interese por las elecciones. De no producirse cambios es obvio que el ganador será Johnny Araya Monge. Pero ganar con una tasa de abstención muy elevada será debilidad para institucionalidad democrática.

La palabra como siempre la tiene el pueblo, el elector y solo esperemos que haya mucho mayor interés por conocer las propuestas partidarias. De no mejorar el alto abstencionismo será una dictadura disfrazada por un proceso electoral.

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*  Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.