de caninos con fines de combate o pelea entre ellos.  Los propietarios de los caninos que el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), defina vía reglamentaria como razas o caninos peligrosos con fines de combate o que resulten peligrosos para las personas, deberán solicitar para su tenencia, reproducción, venta y comercialización, la previa autorización del SENASA.

Por otro lado será deber del interesado portar el Certificado Veterinario de Operación que lo identifica como propietario, criador o comerciante apto de estas razas de perros de acuerdo a la Ley Nº 8495, Ley General del Servicio Nacional de Salud Animal.

En cuanto a las sanciones, el plan propone de seis meses a tres años de prisión a quien causare la muerte de un canino mediante peleas, o competencias de arrastre de peso; así mismo serán castigados con la inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los caninos.

Los propietarios, criadores, comercializadores, encargados o cuidadores y entrenadores de caninos con fines de combate o pelea entre ellos, competencia de arrastre y exhibición de caninos de pelea: serán castigados con la inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los caninos.

El diputado Alfonso Pérez Gómez, miembro de la comisión manifestó, que el proyecto lo que busca son básicamente dos objetivos, por un lado prohibir las peleas de perros, que es parte de proteger a los animales, actividad que calza muy bien con el concepto de crueldad animal y que además se presta para negocios ilícitos que además tampoco pagan impuestos.

“Se mueve mucho dinero en una actividad, que podríamos considerar en cierta manera ilícita, creo que damos un gran paso cuando hacemos un dictamen en comisión que tiende a prohibir esa actividad y en forma complementaria el proyecto incluye una prohibición a la importación de algunas razas de animales peligrosos”, explicó el diputado.