prestar atención a la creación de puestos de trabajo, sino también a la calidad de estos últimos".

Sólo así la UE podrá reducir también la pobreza, además del desempleo, sostuvo el comisario en rueda de prensa.

De acuerdo al estudio de Bruselas, el hecho de conseguir un puesto de trabajo puede ayudar a los europeos a salir de la pobreza, pero solamente en la mitad de los casos.

Otros factores que influyen en ello "en gran medida" son el tipo de trabajo logrado, la composición del hogar del trabajador en cuestión y la situación de su cónyuge en el mercado laboral.

Los investigadores constataron, igualmente, que las personas que reciben prestaciones de desempleo tienen más posibilidades de conseguir un puesto de trabajo que aquellas que no tienen el beneficio.

Eso se ha observado especialmente en los países con sistemas sociales cuyos niveles de las prestaciones se reducen a lo largo del tiempo y donde se exige a los beneficiados buscar un puesto de trabajo.

"Estos sistemas tienden a apoyar la mejora de la adecuación de las capacidades a la demanda y, de esta manera, el acceso a puestos de trabajo de mayor calidad, lo cual ayuda a las personas a salir de la pobreza", explica el análisis.

El documento también revela que persisten los desequilibrios entre hombres y mujeres en el mercado laboral, tanto en materia de horas trabajadas como de salarios percibidos.

"Las mujeres todavía tienden a trabajar menos horas en total que los hombres (lo que resulta) en una disminución de las oportunidades de carrera, menor remuneración y menores pensiones en el futuro, una infrautilización del capital humano y, de esta manera, un menor crecimiento económico y menor prosperidad", afirma.