tanto, no han sido parte del gobierno, es un asunto extraño en que el poder Ejecutivo, presidente y ministros, permanecen aún 8 días coexistiendo con una Asamblea Legislativa que no fue la que aprobó las leyes del período. Lo cual por supuesto incidirá en la calidad de la discusión a la que se abocarán los diputados desde la próxima semana.

Tuve ocasión de escuchar todo el discurso a través del canal legislativo, que me parecía la fuente más objetiva para poder plantear una evaluación general de lo escuchado.  Por momentos pasé al canal del SINART para escuchar a los analistas invitados. Pero sé que estos analistas están limitados en sus comentarios al formalismo de los hechos, cosa que yo puedo romper, por la sencilla razón que lo hago desde la base de quienes somos gobernados y no tenemos compromisos con la clase política.

Creo que hay que aprender a escuchar estos discursos, en sus dimensiones reales, en sus alcances y sus limitaciones, entenderlo en el momento y digerirlo para poder analizarlo y es en este proceso de rumeo donde van surgiendo la dudas entre lo dicho por la presidente y una realidad nacional que no asomó, o que aparece apenas bosquejas en algunas  acciones gubernamentales que merecerían continuidad.

La compostura de Laura Chinchilla en su informe de labores.

La presidente se plantó en el plenario legislativo para recitar de memoria su informe de 45 páginas. La parte teatral y retórica fue congruente, si la observamos desde el podio del poder. El informe del Estado de la nación que se quiere que sea una "rendición de cuentas", porque es muy sencillo, es leído o recitado y todavía no hemos avanzado tanto para ver en esos diputados a los representantes de los pueblos.  Esto es una contradicción de nuestro sistema parlamentario, los diputados siguen siendo del partido que los elige y no del pueblo que con su voto los hizo diputados.

En todos los casos, cada presidente organiza este informe bajo un formato que sigue siendo tradicional, un documento que se archivará y que quizás algún un científico social lo desempolve para estudiar algún tema. Pero en general podemos decir que no se aleja del viejo formato de los informes brindados por los innumerables presidentes que ha habido a lo largo de nuestra historia. De manera que  este informe del año 2014, será uno más en la larga lista de documentos que se archivan con todos los yerros que puedan contener.


Al comentar el informe, nos detenemos en lo macro del acto formal, nunca en la condición de género de la Señora Presidente.
 
Es evidente que por el informe del "Estado de la Nación" nunca nadie juzgará a la condición femenina para el ejercicio del poder. Nuestras mujeres siempre han jugado y jugarán un papel de primer orden en la vida social, cultural, económica y política del país. Todos y todas sabemos de la multiplicidad de tareas que emprende día a día nuestras mujeres. No doña Laura en su informe podremos enjuiciar su gestión y la de su equipo de gobierno y poco más allá su partido político.

Su informe bien recitado, nos pintó un cuadro demasiado surrealista de cómo se ve la realidad nacional desde las esferas del poder mientras en las calles las y los trabajadores del sector educación demandan cosas tan sencillas como recibir su paga puntual, o se quejan del 0.47 por ciento de aumento semestral en los salarios de la clase trabajadora.

Después de 30 años se rompió la hegemonía del “Bloque Neoliberal”.

No se sintió eso que en la calle llamamos “el toque femenino”. Doña Laura, le correspondió a usted como mujer, ser la última gobernante de un período de 30 años de hegemonía neoliberal y 62 años de dominio del Parido Liberación Nacional; y en eso sí que podríamos coincidir muchos costarricenses para los efectos de los actos gubernativos, no hay mayor diferencia entre lo que puede hacer un hombre y una mujer políticos, hizo usted lo mismo, gobernar desde su torre de marfil y con sus allegados más cercanos del equipo de gobierno, quienes fueron sus ojos y oídos. Cuando quiso usted indagar un tema con mayor amplitud, recurrió a los cuadros gubernamentales de las oficinas públicas donde hay muchos y muchas funcionarios de esos que han obtenido excesivos poderes y un posicionamiento privilegiado en una maquinaria política y electoral corrupta, que funcionó solo como un favor para los más ricos.

Usted dio el recuento de “sus logros” y yo le puedo reseñar el “recuendo de los daños”.

Los daños son inmensos: dineros mal invertidos, fallidos proyectos de construcción de la infraestructura y el deterioro generalizado de la infraestructura vial, de la seguridad social, la pobreza que no cesa de expresarse en las calles, un aumento del pequeño ladronzuelo a tal punto que ya no se hace la denuncia. Sus datos sobre muchos temas tenían una capa profunda de barniz que le impide ver el verdadero cuadro de una nación que ha visto de manera progresiva el deterioro de sus condiciones de vida; pero usted, con los lentes del surrealismo, nos pintó un país como en los cuentos de hadas.

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*  Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.