posiciones progresistas. Como dicen en el fútbol se fueron en la finta todos, los pueblos por lo general tardan mucho en reaccionar, y racionalizar su poder y solo los hechos desproporcionados los llevan a tomar conciencia. Pues si para que tantos estadios sin hospitales, ni escuelas, para que tanta infraestructura deportiva que luego podría o no tener un uso diferente.

No se vale socarle la cintura al pueblo para darle más circo, los pueblos hoy quieren una política de inversiones racionales, lo que nos lleva a pensar que los jerarcas de FIFA y de la Federación brasileña de fútbol deshojan la margarita esperando que el 12 de Junio del 2014 todo sea fiesta y que no haya un fiasco.

Explicaba la presidente Dilma  Rousseff que hay un mal humor y que “Las críticas a la organización del Mundial de fútbol han sido duras con el Gobierno de Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT). Los retrasos en las obras y sus costes, más elevados que en otros países organizadores del campeonato, las protestas y la falta de adhesión de la población brasileña al evento llaman la atención a pocos días del Mundial. Sin embargo, la presidenta defendió la organización del Mundial, en una cena el pasado martes ante un grupo de periodistas de medios internacionales en el Palácio da Alvorada [la residencia oficial del jefe de gobierno brasileño en Brasilia]. En su opinión, ha habido más aciertos que errores, y está convencida de que al final los brasileños se rendirán a los encantos del futbol.” (Entrevista al País Internacional)

Y esas son las grandes paradojos de historia social, porque cuando la conciencia social despierta ya el circo pierde su encanto y la gente prefiere las inversiones en sectores donde sienten que hay déficit como en hospitales, escuelas, vivienda, transporte.

La gran pregunta es entonces y ¿Quien querrá de este lado del mundo organizar un mundial en un país medianamente desarrollado? Pareciera que FIFA, el Comité Olímpico Internacional tendrán que mesurar sus peticiones a los países anfitriones y deberá utilizarse y modernizarse la vieja infraestructura para  no construir obras de altísimo presupuesto cuya inversión no será compensada con el uso masivo. O bien pensar en que la estructura pueda luego sin grandes problemas de inversión convertirse en un centro educativo, en un hospital, en gran salón de eventos sociales.

Ya Sudáfrica nos había llamado la atención sobre este tema, pero hoy es nada menos que el país por excelencia futbolera donde el pueblo ha emprendido un boicot sin presedentes, al punto de preguntarnos ¿y tendremos mundial?, particularmente no tengo una respuesta, solo depende de la prensa internacional y de algunos comentarios de amigos, pero sé que será el primer golpe al balón el que va a disipar estas grandes preguntas que se plantea el pueblo brasileño.

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*  Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.