Esta pantomima del Organismo Internacional continuará per-se y la América Latina y el Caribe, seguiremos siendo NERONES observando la masacre indiscriminada sin mover un dedo significativo y fuerte, pues los piquetes y manifestaciones populares, si bien es cierto concientizan sobre la realidad del problema a las poblaciones latinoamericanas y caribeñas, NO tienen ningún efecto en frenar la catástrofe, pues los países involucrados en esa ATROICIDAD se limpian el trasero con todas esas demostraciones en rechazo de los acontecimientos.

Creo que llegó el momento de que América Latina y el Caribe se revelen y convoquen a una reunión CON CARÁCTER DE URGENCIA de presidentes del área y se confeccione una hoja de ruta a seguir y que esta contemple que, los países que tengan ejército, aporten 2000 efectivos cada uno y con un uniforme único representativo de PAZ los envíen a salvaguardar la frontera entre Israel y Palestina. En dicha reunión se deberá incluir a representantes de Jordania y Egipto, gobiernos ante los cuales se deberá gestionar el paso hacia la línea fronteriza entre la cárcel cielo abierto de Gaza e Israel.

Paralelamente en la reunión de presidentes de América Latina y el Caribe, se debe tomar una decisión FUERTE Y UNÁNIME de un BOICOT a todo producto que de una u otra manera tenga relación con Israel. No se debe tener miedo de que nuestras economías sean las perjudicadas, pues juntos como un todo, somos una POTENCIA de respeto.

Aún bajo el supuesto de que Jordania y Egipto no se presten a otorgar el paso a las fuerzas de paz para salvaguardar las fronteras, y por ende las vidas de los palestinos, ambos países, quedarán en evidencia como países parcializados a favor de la MASACRE SOBRE GAZA, y la acción de América Latina y el Caribe, dejará un fuerte mensaje de que hemos despertado y estamos dispuestos a todo, lo que hará valer las protestas populares y hará meditar a Estados Unidos, Israel y sus aliados, sobre un cambio de política internacional y una reestructuración de procedimientos en la ONU.

No debemos ya permitir continuar con ese juego donde los países con poder de veto en Naciones Unidas, juegan con las vidas de los seres humanos. Mientras ese poder de veto tan improcedente en una organización “democrática” continúe, seguiremos actuando en las reuniones de la ONU como simples payasos de un circo.