El asunto del asesor de imagen podría ser que no solo relacioné al nuevo presidente, sino a algunos grupos de políticos del partido Acción Ciudadana tales como el tesorero del partido, o bien los encargados de la campaña. Los montos desembolsados son muy altos, tan altos como aquella correctora de estilo que se mencionó en el caso de José María Figueres que cobró por revisar un informe, la módica suma de cerca de 300 millones de colones.

Y es que en los últimos años los casos de corrupción han golpeado a la clase política de los partidos tradicionales y al país; hay que decir la verdad, ciertamente mientras Otón Solís, Albertos Cañas e Elizabeth Fonseca, han tenido un papel sobresaliente en la vida política del PAC, el partido ha sido un partido blindado contra la corrupción y eso pese a que ya el tesorero Minor Sterling está en investigación por parte del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Pero sí ha habido un blindaje que ha evitado que en el PAC estallen conflictos que pringuen la vida política nacional. Pues en el seno de los padres fundadores del PAC, uno de sus ejes fundamentales fue luchar contra la corrupción de los llamados partidos tradicionales.

Hoy, el asunto ya transcendió y en verdad que sí, las sumas pagadas al asesor son  elevadas, pero más allá del pago esta su nombramiento como asesor ad honorem.  Ya al menos la Asamblea del partido PAC le ha pedido al Presidente la destitución del funcionario.  Asunto que veremos en qué termina, pues el presidente una vez electo, deja de ser una pieza política del partido por asumir un rol nacional. En todo caso ya en estos dos asuntos le embarrialaron el camino a Luis Guillermo Solís, justo en el momento en que él mismo iba anunciar en sus primeros 100 días de gobierno algunos de los hallazgos encontrados y heredados de la administración anterior.

En el segundo caso de corrupción de la administración Solís Rivera, se encuentra el funcionario de la Defensoría de los habitantes que fue nombrado en el cargo de viceministro de transportes. Y en este caso debemos imaginar que es un nombramiento del presidente, de esos que decimos “hecho a dedo”. El viceministro en épocas pasadas había autorizado la compra de un medicamento para el neumococo, en una campaña que buscaba la prevención y extensión de la enfermedad que este produce. Se llevó a cabo una vacunación masiva. Resulta que entre la casa ganadora de la licitación y el funcionario cuestionado, había una vinculación directa de consanguinidad. Asunto que se ha establecido como un delito, así tipificado por la Ley de Administración Financiera.

Ya lo dice el viejo  refrán: “La mujer del césar no sólo debe honrada, sino parecerlo”, y en esto el pueblo de Costa Rica fue muy claro, la corruptela de los últimos gobiernos neoliberales había llegado ya a colmar la paciencia del electorado. Deberá el señor Presidente Solís Rivera, cuidar más la reputación de su entorno y evitar que su gobierno y su gestión derrapen hacia la corrupción y el favorecimiento político y económico de su gobierno hacia el entorno o gabinete del mismo.

---

*  Dr. Guillermo Carvajal Alvarado: Catedrático en la Universidad de Costa Rica. Estudió Géographie et amémagement du territoire en University of Toulouse II – Le Mirail. Profesor en la Universidad de Costa Rica, en el Truman Institut Israel y en Utah State University. Alcanzó el rango de Catedrático Universitario. Ha publicado numerosos articulos y libros sobre temas sociales de América Central. Vive en San José, Costa Rica y es Gerente Propietario de Editorial y Librería Alma Mater.