su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) que pediría un plazo para el fin de la ocupación de los territorios palestinos.

Según el documento, la retirada israelí tiene que comenzar “lo antes posible y deberá llevarse a cabo por completo dentro de un plazo determinado, que no excederá el mes de noviembre de 2016”.

Además, tiene que “lograr la independencia y la soberanía del Estado de Palestina y el derecho a su autodeterminación”.

Sin embargo, los medios aseguran que la demanda palestina se enfrentará a un fuerte obstáculo en el pleno del CSNU, es decir Estados Unidos, el aliado número uno del régimen de Israel, que cuenta con derecho a veto y que, precisamente, lo ha empleado siempre que ha visto en peligro los intereses de ese régimen.

Más de medio millón de israelíes viven en unos 120 asentamientos ilegales construidos desde la ocupación de los territorios palestinos en 1967 en Cisjordania, incluyendo Al-Quds.

Desde 1948, el régimen israelí se ha negado al retorno de los palestinos, a pesar de las resoluciones de las Naciones Unidas y las leyes internacionales que abogan por el derecho de las personas a regresar a su patria.