Tres diplomáticos europeos y dos responsables israelíes que no han querido que se publiquen sus nombres han indicado que el documento se refiere a una política de “palo y zanahoria” para Israel y que contiene muchas medidas “palo”.

“El proceso de paz está muy congelado, pero la situación sobre el terreno no. Hay una gran frustración en Europa y cero tolerancia a la construcción en asentamientos (israelíes en territorio palestino)”, ha comentado un diplomático europeo.

“Este documento forma parte de la reflexión que se ha llevado a cabo en Bruselas estos días sobre qué podemos hacer para mantener viva la solución de dos Estados”, ha añadido el diplomático.

Según la política actual de la UE, cualquier avance en las relaciones con Israel está condicionado a las acciones que emprenda para avanzar en el proceso de paz y la solución de dos Estados.

Los principios del nuevo documento son que la UE responda con sanciones y restricciones en sus vínculos con Israel como respuesta a acciones israelíes que los europeos consideran una línea roja que no se puede cruzar.

Entre ellas está la construcción en la zona E1, situada entre la colonia judía de Maale Adumim, la más grande de Cisjordania, y Jerusalén este. Si se construye en el área E1, la parte este de Jerusalén -zona palestina ocupada por Israel- puede perder su conexión con Cisjordania.

También sería motivo de sanción la construcción de viviendas en las colonias de Givat Hamatos y Har Homa, que los israelíes denominan barrios de Jerusalén, pero según el derecho internacional son colonias en la zona palestina de la ciudad.

La UE considera que la ampliación de estos asentamientos pone en peligro la continuidad territorial del futuro Estado palestino y harán imposible que Jerusalén sea la capital de Israel y Palestina.

En el documento se mencionan sanciones como etiquetar los productos procedentes de las colonias y exportados a Europa -medida ya aprobada por la UE pero que no ha entrado en vigor-, limitar la cooperación con Israel en varias áreas y restringir el acuerdo de libre comercio entre la UE e Israel.

El documento se ha debatido en el grupo de trabajo Mashreq/Magreb, integrado por diplomáticos de todos los países de la UE especialistas en Oriente Medio.