no solo mantuviera el “bloqueo” a la Isla, sino para que lo profundizara. Un gran bastión a través de los medios de comunicación ha sido el “recalcitrante” escritor cubano Carlos Alberto Montaner, a quién el “Lobby” cubano ha considerado su héroe.

  Ha sido una guerra de estados y de medios de comunicación, no de pueblos, pues ambos pueblos (el estadounidense y el cubano de la Isla) se han mantenido cercanos y hermanados, aunque cabe hacer notar, que el pueblo cubano de la Isla es el que ha “pagado los platos rotos” de los caprichos de el Lobby Cubano, irónicamente “cubano”.

  Las campanas sonarán esta Navidad, no solo por la conmemoración del advenimiento de un gran Ser Humano y reivindicador de los humildes como lo fue Jesús de Belén, Palestina, sino por el advenimiento de una nueva era entre Cuba y Estados Unidos que reivindicará a esas clases humildes de la Isla que son quienes han cargado con todo el castigo impuesto.

  Ya se empezaron a escuchar descontentos de “tono grave” ente el Lobby Cubano y los recalcitrantes batistianos y sus descendientes que circulan por Miami y que me hace meditar sobre la posibilidad que Barack Obama pueda terminar como su predecesor John F Kennedy.

  No voy a entrar a analizar los pormenores e intereses económicos que preñan esta apertura entre ambos países (tema para otro momento); solo quiero esperar el repicar de las campanas que marcarán una nueva era para ambos estados y para ¡toda la América Latina! Y felicitar a ambos presientes, Barack Obama y Raúl Castro, pero vehementemente felicitar a todo el pueblo cubano.