(empresas de la información), o a los grupos de poder con tal de poder mantener a sus familias. Pocos continúan su lucha por un periodismo investigativo y profundo, pero terminan siendo amenazados por vía telefónica anónima y en algunos casos terminan siendo asesinados como les pasó a Parmenio Medina y a Ivania Mora, ambos asesinados después de recibir amenazas y en iguales condiciones: perseguidos en sus vehículos por sicarios en motocicleta que les asestaron disparos certeros a la cabeza. A Parmenio un 7 de julio de 2001 y a Ivania un 23 de diciembre de 2003. Ambos casos continúan en la impunidad, pues en el caso de Parmenio se culparon a “chivos expiatorios” y en el caso de Ivania el entonces jefe del OIJ terminó diciendo que seguro había sido un bajonazo. ¡Ni siquiera se conmemoran sus muertes!, ni por el Colegio de Periodistas, ni por algún medio de comunicación.

En la unión está la fuerza y es en el cooperativismo donde los periodistas pueden lograr esa fuerza formando empresas de la información, sólidas y fuertes, tan fuertes que pueden llegar a obtener beneficios muy superiores a los mejores salarios que puedan obtener laborando en las viciadas empresas privadas de la información; ello en el plano personal, pues en el medio gozarían de todo tipo de tecnología para lograr información de calidad y hasta inclusive su propia aeronave para lograr información internacional de primera mano, como en el polémico caso de Venezuela de la que el costarricense solo obtiene información viciada de los medios internacionales ya conocidos por ser parte de la maquinaria propagandística, en este caso de Los Estados Unidos.

Desde que surgió la primera legislación sobre el cooperativismo en 1943, nace la sólida empresa Coopevictoria R.L. que aún se encuentra activa. Desde esa época el cooperativismo ha sido exitoso en Costa Rica y hemos llegado a ver grandes monstruos como Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos, R.L., que ya incursionó con su amplia gama de productos derivados de la leche en toda el área centroamericana y Coopemontecillos R.L., en productos cárnicos, por mencionar dos ejemplos.

Los costarricenses hemos vivido engañados, o “domesticados” como diría Don Pepe, a través de la información manipulada al antojo de los grandes poderes económicos y tuvieron que llegar las “redes sociales” para que confirmáramos lo que muchos ya sabíamos o sospechábamos y para que otros que vivían en la oscuridad encendieran el primer bombillo. El COOPERATIVISMO es la opción para que nuestros excelentes periodistas se unan y nos terminen de liberar de ese domesticamiento informativo y podamos tener un más claro criterio del acontecer nacional y global.