Redacción.- Más impuestos para los trabajadores es lo único que ven detrás de la eliminación de la devolución de renta dos analistas económicos consultados por este periódico.

Miguel Lacayo y Alejandro Alle coinciden en que la "simplificación tributaria" que el Ministerio de Hacienda está planeando hacer para ahorrarse trámites es una forma indirecta de subir los impuestos a los trabajadores. "Sería totalmente injusto. Sería automáticamente un incremento de impuestos", dijo Lacayo. "Una cosa es simplificar, pero otra muy distinta es eliminar la devolución. Eso no es sinónimo", dijo Alle, por su parte.

Al mismo tiempo, el vicario de la Iglesia Católica, Rafael Urrutia, opinó que antes de aplicar esta medida, el Gobierno debe hacer un estudio para determinar si esto es factible para no gravar a los pobres con más impuestos.

"La iglesia sabe que en todas partes debe pagarse un tributo, pero deben ser propuestos con justicia, con equidad, de manera que los que ganan más paguen más y los que menos tienen paguen lo que les corresponda", dijo el sacerdote.

Según planteó el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, la semana pasada, la idea es que el descuento mensual que se le haga a un asalariado sea exactamente el que corresponda pagar al Estado en concepto de impuestos. Pero para Lacayo la propuesta es injusta, pues se excluiría el derecho de cada persona a deducirse servicios de salud y educación, y el Estado impondría, de una forma antojadiza, el valor del impuesto que la persona tendría que dar al Estado.

Para Alle, además, no hay una seguridad de que la cantidad que el Estado pueda descontar mensualmente al trabajador sea exactamente la que debería pagar según la ley. Ambos economistas rechazaron la medida, sobre todo porque aseguran que el asalariado es quien más aporta impuestos al Estado.