Menu PrincipalNoticias NacionalesNot. InternacionalesColumnas
OtrosIniciar Sesión |
Compra: | 560,92 |
Venta: | 573,51 |
Libia estaba en paz y vislumbraba un excelente futuro - TicoVisión | ||||||||||||||||||||||||||||
Publicado en 09/03/15 a 02:34:32 GMT-06:00 Por Administrador | ||||||||||||||||||||||||||||
Libia como nación no existe. Como Irak, como Afganistán, como Siria, ha tenido la suerte de querer ser "salvada" por los nuevos "cruzados" de Occidente. Que ya no van tras la cruz de Cristo, sino tras el “oro negro”. Libia estaba en paz y vislumbraba un excelente futuro Por Sergio Erick Ardón Ramírez Escritor y Analista Estuve en Libia en marzo de 1979 como delegado del MRP para participar en una actividad que reunía a diversos grupos y partidos latinoamericanos. El MIR de Chile que mantenía una buena relación con el gobierno libio, promovió la reunión que nos llevó a Bengazi. Ahí en un hotel de la ciudad, deliberamos sobre lo que estaba aconteciendo en América Latina. Nuestro objetivo central era el de recabar apoyo para la lucha del Frente Sandinista contra la tiranía Somocista, lucha que se encontraba en su etapa final, y apoyar la resistencia en Chile, sumido en una espiral represiva por parte de la sangrienta dictadura de Pinochet. En esa visita al país árabe recorrimos varias ciudades. Había absoluta tranquilidad en las carreteras y mercados que visitamos. En conversación con un grupo de técnicos españoles supimos del ambicioso proyecto en que trabajaban para llevar agua desalinizada al desierto y así recuperar miles de hectáreas y convertirlas en tierras de labranza, entre muchos otros proyectos que se hacían para hacer de este país de tribus beduinas dispersas una nación moderna. Libia es inmensa en territorio, 1.800.000 km. cuadrados, lo que es igual a 35 veces Costa Rica, habitados por menos de 3.000.000. de personas. El impulso económico que recibía le venía de su riqueza en petróleo, porque todo lo demás eran cabras, camellos y dátiles. A lo largo de su franja costera bañada por el Mediterraneo hay gran cantidad de ruinas romanas. El Imperio Romano había puesto sus pies en Nubia, que era como llamaban a aquellas inmensidades desérticas. Muamar Al Gadafi, un coronel beduino se había hecho del mando del país derrocando a un reyezuelo servidor de los franceses, algunos años atrás. Con él nos reunimos algunos de los participantes de la actividad de Bengazi. Fue en Trípoli la capital, ciudad con aires de modernidad, llena de edificios nuevos y con un importante movimiento en sus calles y puerto. Nos recibió en un nuevo complejo amurallado, pero en una tienda beduina con un caballo amarrado a un poste, y sobre arenas rojizas, traídas del desierto. Este marco tenía, se nos explicó, un significado. ¡Éramos muy bienvenidos! Por espacio de casi dos horas estuvimos ahí Tomás Borge el comandante sandinista, Alberto Salom, dirigente entonces del Partido Socialista y Yo. La conversación, que se hacía por medio de un traductor, el líder libio la centró en buscar convencernos de la conveniencia de tomar distancia de las potencias que a su entender se disputaban el mundo, USA y la Unión Soviética, y desarrollar nuestra propias capacidades de manera independiente. Una y otra vez esgrimió el “Libro Verde”, que era una especie de guía para la acción política, pero basado en las enseñanzas del Corán. Tomás le hizo ahí la solicitud de armas para reforzar la lucha en Nicaragua. Este complejo que servía de residencia a Gadafi fue atacado y destruido, por la aviación norteamericana, con algún pretexto, tiempo después, muriendo una hija del líder libio. Salimos de Libia entendiendo que ese extraño país tenía futuro. Dada su inmensidad y sus muchas riquezas naturales, y la escasa población, que por entonces tenía el mayor nivel de ingresos per cápita de toda África, no veíamos difícil que los sueños de Gadafi pudieran realizarse y Libia terminaría convertida en un vergel próspero y feliz. Pero, había quienes pensaban otra cosa. Se promovió una oposición violenta, el país fue intervenido y sus ciudades bombardeadas, Gadafi depuesto y asesinado, el codiciado petróleo libio dejó de ser una herramienta de desarrollo y de apoyo a otros países africanos, volvió a manos europeas, y al país se lo llevó el carajo. Hoy Libia es un país en guerra, dividido, recorrido por facciones armadas que se disputan pozos petroleros y ciudades, donde campean todos los extremismos. Libia como nación no existe. Como Irak, como Afganistán, como Siria, ha tenido la suerte de querer ser "salvada" por los nuevos "cruzados" de Occidente. Que ya no van tras la cruz de Cristo, sino tras el “oro negro”. |
||||||||||||||||||||||||||||
(2196 leidos) | ||||||||||||||||||||||||||||
Artículos por Administrador | ||||||||||||||||||||||||||||
Comentarios de este artículo: | ||||||||||||||||||||||||||||
Libia estaba en paz y vislumbraba un excelente futuro - TicoVisión | 7 Comentarios | Publicar comentario | ||||||||||||||||||||||||||||
Los Comentarios son responsabilidad de los que lo publican, por lo tanto no nos haremos responsables de su contenido. |
||||||||||||||||||||||||||||
|
|