Crisis de partidos, crisis de sistema, en el espectro político se avizora una clase política decadente que no se resigna a perder, desde puestos intermedios impide todas las opciones de modernización del país y limita accionar de las instancias institucionales gubernativas. Usan el Servicio Civil su mampara para subrepticiamente llevar al gobierno al colapso. Pocos partidos guían sus accionar por un proyecto ideológico, textos escritos y práctica política están divorciados.

Por eso no ha de extrañar un pacto en la Asamblea Legislativa que puso en el congreso un directorio lleno de figuras desconocidas, inexpertas y carentes de visión del país, 8 partidos políticos convergieron el pasado 01 de mayo del 2015 en una alianza sin paragón en la historia política nacional desde los 3 partidos religiosos- cristianos más conservadores, obstruccionistas , al lado de un partido libertario que hace meses salto en pedazos, se les sumo una diputada disidente del PAC, y dirigen dos congresistas viejos de poca experiencia, de ellos un viejo abogado cuya sabiduría proviene de su rol de dirigente deportivo y el otro no se sabe ni que funciones le encomendó la patria. Sí ambos diputados  llegaron por el PUSC, un partido que se desintegró en medio del proceso electoral 2014  en las propias  elecciones nacionales.

Sí  nuestra Asamblea Legislativa está mal, lo está aún peor el poder Ejecutivo, tardó un año para entender que le faltaba un ministro de información y Comunicación, y quedó claro que los mandos medios han propiciado la caída de ministros que por ingenuos han depositado su confianza en una burocracia estatal que tiene más poder que los propios ministros.